Pueblo de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora en el sitio de San Juan de Payara.[1]
El día veinte y nueve de Enero de mil setecientos
y ochenta, salió Su Señoría Illma del antecedente pueblo de Achaguas, y
habiendo andado veinte leguas, llegó a este de Payara el día treinta y uno del
mismo mes, y al siguiente primero de Febrero procedió a la Visita de su Iglesia
con las Ceremonias acostumbradas; vio y reconoció la Fabrica, Fuente Bautismal,
Altares, Imágenes, Vasos Sagrados, Ornamentos, y demás bienes, y de todo se
formó Inventario que Original está extendido al folio 175 vuelto, y siguiente
del Libro 4 de Inventarios.
Este Pueblo es de Misión viva, a
reducción de Indios, y los que lo habitan son de Naciones Otomacos, Yaruros,
Guaranaos y Taparitas; los demás de ellos son Gentiles; andan desnudos así los
hombres, como las mujeres, con solo un Guayuco, y viven en pequeños Bugíos, o
Cobertizos de Palma: Hay también algunos Vecinos Españoles, y de otras Castas,
de los cuales unos habitan en los Campos, donde tienen sus Labranzas, y
principalmente Hatos de Ganado Vacuno, de Mulas, y de Caballos: Se comenzó a
fundar dicho Pueblo el año del mil setecientos sesenta y nueve por los
Religiosos Capuchinos Andaluces Misioneros de esta Provincia; Corre a cargo de
ellos de ellos, y pertenece al Vicariato de la Villa de Calabozo: Su Territorio
consiste en diez Leguas de Oriente a Poniente, y otro tanto de Norte a Sur; de
cuyo Terreno, que es casi todo llano, se inundan algunas partes en tiempo de
Invierno: Al Oriente confronta con el Pueblo de San Rafael de Atamaica,
distante seis Leguas: al Poniente con el supradicho Pueblo de Achaguas, distante
veinte Leguas; al Norte con la Villa de San Jaime, distante catorce Leguas; y
al Sur con el Pueblo de Cunaviche, distante de diez Leguas.
La Iglesia de este Pueblo está dedicada
a la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora: su fábrica es de un Cañón de paredes
de Bahareque doble, y Techo de Palma de mediana Capacidad; tiene un Pórtico, y
Sacristía de semejantes materiales, y un Cementerio cercado con Paredes de
Bahareque: Sus Altares son dos, a saber, el mayor en que está colocado el
Santísimo Sacramento a devoción del Misionero; y otro al lado de la Epístola,
dedicado a Nuestra Señora del Carmen: La fuente Bautismal está en un Angulo
cercado con Baranda de madera.
Solo hay un Ministro que es el
Religioso Capuchino Misionero de este Pueblo, el cual tiene de renta cada año
ciento y cincuenta pesos que se le contribuyen de las Cajas Reales; y asimismo
las Primicias, Obvenciones de Misas cantadas de devoción, y de Bautismo,
Casamientos, y Entierros, de los Vecinos Españoles, que producirán anualmente
sesenta y cinco pesos, todo lo cual compone doscientos quince pesos.
La fábrica de la referida Iglesia no
tiene otra renta que los derechos de sepulturas, y velaciones que pagan dichos
Vecinos Españoles, y podrán alcanzar cada año a diez pesos: En ella no hay
fundada Cofradía alguna.
En la supradicha Iglesia celebró
Confirmaciones Su Señoría Illma, y confirmó cuatrocientas y tres personas.
Se visitó el único Libro donde se han
escrito las partidas de Bautismos, Casamientos, y Entierros, y habiéndose
visto, y reconocido todas las que contiene, se puso el Decreto de Visita con
fecha de dos de febrero de mil setecientos, y ochenta, en que se hicieron
varias prevenciones conducentes a la corrección de los defectos que se
hallaron; y se mandó al Misionero, que para la mayor formalidad, y claridad de
la partidas, y distinción de Libros, se arreglase a lo dispuesto en el Edicto
expedido por Su Señoría Illma en treinta de Septiembre de mil setecientos
setenta y ocho, que entre otras providencias circulares queda ya anotado al fin
de la Visita de esta Ciudad de Caracas: También se mandó a dicho Misionero, que
escribiese en sus respectivos Libros las partidas de algunos Bautismos,
Casamientos, que se hallaban apuntados en papeles Sueltos: Que custodiase
fielmente dichos Libros, y que no los entregase a persona alguna sin licencia
del Ordinario Diocesano, conforme a lo prevenido en la Sinodal de este
Obispado: Que formase Libro de estado, y gobierno de dicha Iglesia, donde se
copiasen los Despachos, y providencias que al proprio fin se expidieren: Y que
hecha averiguación de los Cadáveres sepultados fuera de Lugar Sagrado en los
sitios de Belén, Merecure, y Candelaria, se cumpliese con puntualidad lo
dispuesto en la Constitución 92 Titulo 11 Libro 4 de dicha Sinodal, sobre la
Exhumación de los tales Cadáveres; y que siendo omisos sus herederos en la
ejecución, se diese aviso al Vicario del partido, para que los compela por todo
rigor de derecho. Hallase copiado este Decreto al folio 60 vuelto, y siguiente
del Libro 2 copiador.
Para el buen gobierno, y educación de
los indios de este Pueblo se expidió con fecha del citado día dos de
Febrero igual providencia que la expedida a este proprio fin en el antecedente
Pueblo de Achaguas. Donde queda ya anotada.
Informando Su Señoría Illma de que todo
el Territorio perteneciente a esta Diócesis entre los Ríos Apure, y Meta,
habitaban cerca de Calabozo, y de otros Lugares de este Obispado, de que están
muy distantes; y que las tales personas trabajan, y no asistían a Misa en los
días de preceptos; proveyó auto en el citado dos de Febrero de mil setecientos
y ochenta, disponiendo que dichas personas, sin perjuicio del Derecho
Parroquial, viniesen a oír Misa a este Pueblo de Payara, o a los otros tres que
están fundado en estas partes, y son, el supradicho de los Achaguas, y los de
Atamaica, y Cunaviche, según les estuviesen más próximos, en las circunstancias
prevenidas en la Constituciones 214 y siguientes del Título 18 Libro 4 de la
Sinodal de este Obispado: apercibiéndoseles, que en el caso de Omisión se
procediera, y se mandó a los Misioneros de los referidos Pueblos publicasen
este Decreto. Hallase copiado al folio 62 del Libro 2 Copiador.
En visita de los representado por
algunas de la personas que se hace mención en el auto antecedente, y
considerando que aunque es necesaria la erección de Parroquias en el Territorio
perteneciente a esta Diócesis desde el Río Apure hasta el Meta, que comprende
más de ochenta Hatos de ganado vacuno, y cerca de dos mil personas Españolas,
era igualmente preciso explorar los parajes más apropósito, y establecer
Congrua para los Ministros de las tales Parroquias; se mandó a los suplicantes
que para el establecimiento de una en el sitio de Biruaca a asegurasen
cincuenta mil maravedís para las Congrua del Cura, y veinte y cinco pesos para
la Oblata, que habían de satisfacerse anualmente, mientras el Cura no tuviese
congrua en los Diezmos, y la Iglesia renta para dichos gastos de Oblata: Y se
dio comisión a un Religioso Capuchino para que con asistencia del Juez Real de
este Partido, examinase el Paraje más apropósito, y su distancia de los Pueblos
de Misiones que están fundados, de suerte que no hubiesen perjuicio de ellos,
ni de tercera persona, y mucho menos de la Villa de San Carlos del Meta, que
había de establecerse en virtud de Real Cédula de Su Majestad, que Dios guarde;
y el fecho el expresado reconocimiento, y demás prevenido, se acudiese a Su
Señoría Illma proceder a las ulteriores providencias con acuerdo del Señor
Gobernador, y Capitán del General Vice Patrono Regio de esta Provincia: Según
todo consta del auto proveído en dos de febrero de mil setecientos y ochenta,
que está copiado al folio 63 del Libro 2 Copiador: Y porque hasta ahora no se
ha cumplido, no se ha dado otra providencia en el asunto.
Visitó Su Señoría Illma los Indios e
Indias de Doctrina estando congregados estos en la supradicha Iglesia, y
reconoció su instrucción en la Doctrina Cristiana, y el modo, y horas en que se
les enseña; sobre que dio la providencia que antecedentemente queda anotada: Y
los muchachos, y muchachas de la dicha Doctrina alcanzarán al número de
doscientos.
El día tres de febrero de mil setecientos y ochenta salió Su Señoría Illma del antecedente Pueblo de Payara.
NOTA:
[1] Joseph Joachin de Soto: Relación y testimonio integro de la visita general de este obispado de Caracas y Venezuela hecha por el Illmo. Señor D.D. Mariano Martí.
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