MUNICIPIO PEDRO CAMEJO- RUTA DE GALLEGOS
por Manuel Ortega López
MUNICIPIO PEDRO CAMEJO
El municipio Pedro Camejo, es uno de los 7 municipios que integran el Estado Apure. Su capital es San Juan de Payara. Tiene una superficie de 20.519 km² y una población de 28.919 habitantes (censo 2011). El municipio Pedro Camejo es el más grande de Apure y se encuentra en forma de "L" invertida acostado que va desde el este hasta el sur de Apure, limitando así por el sur con el río meta, siendo esta la frontera con la República de Colombia. Sus kilómetros cuadrados están distribuidos por parroquias de la siguiente manera: San Juan de Payara 512, Cunaviche 11.036 y Codazzi 8.971.
Límites
El Municipio Pedro Camejo limita por el Norte: con los municipios Achaguas, Biruaca, San Fernando y Rómulo Gallegos, por Sur: con el estado Amazonas y Colombia, por este: con el municipio San Fernando y el estado Bolívar, y por oeste: con los municipios Achaguas y Rómulo Gallegos.
Historia
Distrito Pedro Camejo
El 03 de julio de 1968, la Asamblea Legislativa del Estado Apure, integrada por Rosa Amelia Caraballo de AD, presidenta; Erasmo Valera de AD, 1er. Vice-presidente; Bernardo Mirabal Lanza de URD, 2do. Vice-presidente; y los diputados Rafael Borrego de AD, Fernando Hernández Pérez de COPEI, Ronald Torres de AD, y Rafael María Briceño de COPEI; el secretario Teodoro Rodríguez. Ellos en uso de las atribuciones legales y en consideración del desarrollo económico, social, cultural y demográfico de los pueblos San Juan de Payara, Cunaviche y Codazzi que justificaba la creación de un Distrito y consientes de la jerarquía e investidura historiada del prócer payareño Pedro Camejo, conocido con el sobrenombre de Negro Primero, “decretó la creación del Distrito Pedro Camejo —escribe William Acuña Loggiodice—, con la capital en San Juan de Payara, e intégranoslo los siguientes Municipios: San Juan de Payara, Cunaviche y Codazzi, con una extensión territorial de 21.590 Km2, (28% de la Superficie del Estado), y una Población aproximada de 12.000 habitantes”.En una memorable Sesión en la población de San Juan de Payara, el 03 de julio de 1968, decretó la creación del Distrito Pedro Camejo. Dicha Sesión “·se realizó —Acuña Loggiodice—, con grandes momentos de emoción con vibrantes discursos de los Legisladores Regionales, donde exaltaron los méritos e importancia de la región Payareña, para su elevación a Distrito. Siendo aprobado por unanimidad”.
Ese día fue memorable e inolvidable, el pueblo se volcó a las calles a celebrar tan magno evento para los pueblos de San Juan de Payara, Cunaviche y Codazzi.
Municipio Pedro Camejo
A finales de la década de 1980, con la puesta en marcha de la Ley Orgánica sobre el Régimen Municipal, dicho Distrito pasó a ser un Municipio Autónomo Pedro Camejo, su capital sigue siendo San Juan de Payara.El nombre del Municipio
Este
Municipio debe su nombre a Pedro
Camejo,
militar venezolano conocido como Negro Primero que participó en
la Guerra
de independencia de Venezuela.
La
mayoría de los historiadores, cronistas, poetas, cantantes y
personas del común dicen que este prócer de la independencia nación
en San Juan de Payara, en el año 1790. El mismo el general José
Antonio Páez en un documento otorgado a Juana Andrea Solórzano,
viuda del negro Camejo, certifica que es nativo de este pueblo. Cito
dicho documento:
“José
Antonio Páez, General en Jefe de los Ejércitos de la república.
Certifico que el ciudadano Pedro Camejo, nativo de San Juan de
payara, se incorporó y tomó servicio en el Ejército de mi mando en
esta Provincia el año de 1816, y que los continuó hasta el año
1821, que murió en el campo de Carabobo por una herida que recibió
de arma de fuego en el momento del combate, y que por su valor
sobresaliente mereció el ascenso de Teniente de Caballería,
habiendo principiado su carrera de soldado raso: y al pedimento de la
señora Juana Andrea Solórzano, viuda del citado Camejo y para fines
que le convengan, le doy ésta, que firmo en los Borales del Frío,
el 13 de mayo de 1846. José Antonio Páez”.
En
otro documento citado por Argenis Méndez Echenique en su trabajo
pedro Camejo “el Negro Primero” encarnación popular de la
libertad, se dice que el negro es de San Juan de Payara. Dicho
documento dice textualmente:
“Documento
Nº 6. CAMEJO, Teniente Pedro (a) Negro Primero. Sentó plaza de
soldado en 1816 y con Páez hizo todas las campañas de los llanos
hasta Carabobo el 21 donde murió. Ascendido a teniente de Caballería
y por su casta y valor se conquistó el apodo de “Negro Primero”.
Vecino de San Juan de Payara, casó con Juana Andrea Solórzano que
obtuvo el 47 Montepío Militar, modificado el 52”.
El
payareño Pedro Camejo, desde sus nacimiento fue esclavo de Vicente
Alfonso, rico propietario apureño, este temeroso de su carácter
rebelde y levantisco lo puso al servicio de los realistas en el
ejército de Apure comandado por el cruel y sanguinario José Yáñez
conocido por los llaneros como Ñaña.
Camejo
se fue a la guerra a favor de los realistas para conseguir fortuna
aperos de plata para compartirlos con sus amigos de servidumbre
Mindola y Juan Rafael. Esta ambición material le era alimentada al
joven Camejo por algunas personas que iban a la guerra sin nada y
volvían con uniformes bonitos y con dinero en el bolsillo. Por otra
parte también estaba la ambición de gloria, a la que no era ajeno
Camejo, ni aun en su época de esclavo, porque a pesar de su
esclavitud creció como hombre libre en la llanura.
La
primera y la única batalla que tuvo a favor de los realistas, fue la
de Araure ocurrida el 5 de diciembre 1813. Esta batalla, en la que se
peleó por 6 horas, fue ganada por el ambidextro, Simón Bolívar.
Después
de esta batalla quedó tan disgustado del servicio militar que se
vino al Apure, donde permaneció oculto hasta que en Octubre del
1816, se la presento a José Antonio Páez, este en su autobiografía
(1867) lo relata:
“Cuando
yo bajé a Achaguas después de la acción de El Yagual, se me
presento éste negro, y mis soldados de Apure me aconsejaron
incorporarlo al Ejército, pues les constaba a ellos que era hombre
de gran valor y sobre todo muy buena lanza. Su robusta constitución
me lo recomendaba mucho, y a poco de hablar con él, advertí que
poseía la candidez del hombre en su estado primitivo y uno de esos
caracteres simpáticos que se atraen bien pronto el afecto de los que
los tratan”.
Pedro
Camejo se incorporó al ejército patriota y como dice Páez se ganó
bien pronto el cariño de todos y del mimo caudillo, esto se ve
cuando el teniente José María Córdoba en noviembre después de la
muerte de Sriviez huye del ejército y es capturado, y un consejo lo
condena a muerte, el negro junto al gobernador de Casanare el padre
Trinidad Travieso intercede a favor de Córdoba, por esta intercesión
se le perdono la vida y más tarde se convierte en General de
División.
Desde
su incorporación a las filas patriotas nuestro héroe payareño,
consagró su vida a luchar por la libertad de Venezuela, en todas las
batallas que tuvieron con los realistas, se lanzaba de primero a la
lucha y se batía como un león y cuando Páez lo increpaba,
diciéndole:
—Camejo,
póngase detrás de mí, que aquí el jefe soy yo.
Él
solía responder:
—Mayordomo,
delante de mí sólo la cabeza de mi caballo.
Y
el negro continuaba de primero peleando con mucha valentía y coraje.
En 1816, en el segundo ataque de Achaguas, el 28 de enero de 1817, en
la batalla de Mucuritas, y todas las demás batallas que tuvieron con
los realistas, el catire comandaba y el negro peleaba de primero. Fue
por esto que sus compañeros le dieron el apodo de Negro Primero.
En
1818, cuando el Libertador Simón Bolívar llegó a San Juan de
Payara, durante el desarrollo de la campaña del Centro, vio a Camejo
por primera vez. La corpulencia del guerrero, y lo que unos soldados
apureños le contaron con gran entusiasmo y la referencia del empeño
que tenía que el Libertador no supiera que él había estado al
servicio del rey, despertaron en Bolívar su interés y verlo se le
acercó con mucho afecto, y después de felicitarlo por su valor, le
dijo con voz aguda y penetrante:
— ¿Pero
qué le movió a usted a servir en las filas de nuestros enemigos?
Miró
el negro a sus compañeros como si quisiera enrostrarles la
indiscreción que habían cometido, y dijo después:
— Señor,
la codicia.
— ¿Cómo
así? — preguntó Bolívar.
— Yo
había notado —dijo el negro—, que todo el mundo iba a la guerra
sin camisa y sin una peseta y volvía después vestido con un
uniforme muy bonito y con dinero en el bolsillo. Entonces yo quise ir
también a buscar fortuna y más que nada a conseguir tres aperos de
plata, uno para el negro Mindola, otro para Juan Rafael y otro para
mí. La primera batalla que tuvimos con los patriotas fue la de
Araure: ellos tenían más de mil hombres, como yo se lo decía a mi
compadre José Félix: nosotros teníamos mucha más gente y yo
gritaba que me diesen cualquier arma con que pelear, porque yo estaba
seguro de que nosotros íbamos a vencer. Cuando creí que se había
acabado la pelea, me apeé de mi caballo y fui a quitarle una casaca
muy bonita a un blanco que estaba tendido y muerto en el suelo. En
ese momento vino el comandante gritando “A caballo”. ¿Cómo es
eso, dije yo, pues no se acabó esta guerra? Acabarse, nada de eso;
venia tanta gente que parecía una zamurada.
— ¿Qué
decía usted entonces? — dijo Bolívar.
— Deseaba
que fuéramos a tomar paces. No hubo más remedio que huir, y yo eché
a correr en mi mula, pero el maldito animal se me cansó y tuve que
coger monte a pié. El día siguiente yo y José Félix fuimos a un
hato a ver si nos daban qué comer; pero su dueño cuando supo que yo
era de las tropas de Ñaña me miró con tan malos ojos, que me
pareció mejor huir e irme al Apure.
—Dicen
— le interrumpió Bolívar —, que allí mataba usted las vacas
que no le pertenecían.
— Por
supuesto — replicó —, y si no ¿qué comía? En fin vino El
Mayordomo al Apure, y nos enseñó lo que era la patria y que la
didblocracia no era ninguna cosa mala, y desde entonces yo estoy
sirviendo a los patriotas.
Páez
y Bolívar lo hacían hablar durante las marchas, pues tenía una
manera original y pintoresca de expresarse.
En
este año Negro Primero fue uno de los cincuenta héroes que el 6 de
febrero de se apoderaron de las flecheras realistas en el río Apure,
combatió el 12 en Calabozo, bajo las ordenes de Páez y las
superiores de Bolívar.
Con
Páez, que estaba encargado de la vanguardia, peleó en la batalla de
la Uriosa el 15 de ese mismo mes. Al día siguiente, peleó en la
batalla de El sombrero. Regresó con Páez a Apure, en donde el 8 de
marzo liberaron esta Plaza del poder de los realistas.
Negro
Primero, fue uno de los 150 lanceros que participaron en “La
Batalla de las Queseras del Medio” el 2 de abril de 1819, donde
Páez y su tropa después de cruzar el río Arauca, levantó la
lanza, como lo inmortalizó el cuadro de Arturo Michelena y se oyó
un grito heroico en el llano que aún hoy sigue resonando ¡Vuelvan
caras! transformándose de perseguidos en perseguidores, lograron
destruir la Caballería realista. El Ejército de Pablo Morillo que
contaba de 600 hombre dejaron tendido en el campo de batalla a más
de 500 realistas; de los ciento cincuenta patriotas, salieron heridos
del combate, entre otros, el teniente coronel Manuel Arraiz, y los
capitanes Francisco Antonio Salazar y Juan Santiago Torres; y
murieron solamente Isidoro Mujica y el cabo primero Manuel Martínez.
El
día después de esta gloriosa batalla, Bolívar les confirió a
Negro Primero y sus 149 compañeros la Orden de los Libertadores de
Venezuela con esta hermosa proclama:
“¡Soldados!
acabáis de ejecutar la proeza más extraordinaria que puede celebrar
la historia militar de las naciones. Ciento cincuenta hombres, mejor
diré, ciento cincuenta héroes, guiados por el impertérrito general
Páez, de propósito deliberado han atacado de frente a todo el
ejército español de Morillo. Artillería, infantería, caballería,
nada ha bastado al enemigo para defenderse de los 150 compañeros del
intrepidísimo Páez. Las columnas de caballería han sucumbido al
golpe de nuestras lanzas; la infantería ha buscado un asilo en el
bosque; los fuegos de sus cañones han cesado delante de los pechos
de nuestros caballos. Sólo las tinieblas habrían preservado a ese
ejército de viles tiranos de una completa y absoluta destrucción.
¡Soldados!
lo que se ha hecho no es más que un preludio de lo que podéis
hacer. Preparaos al combate y contad con la victoria, que lleváis en
las puntas de vuestras lanzas y de vuestras bayonetas”.
Negro
Primero gano la Orden de los Libertadores por su participación en la
batalla las Queseras del Medio y ascendió a la gloria el 24 de junio
1821, con su muerte en la gloriosa batalla de Carabobo.
“El
día antes de la batalla de Carabobo, que él decía que iba a ser la
cisiva, arengó a sus compañeros imitando el lenguaje que me había
oído usar en casos semejantes, y para infundirles valor y confianza
les decía con el fervor de un musulmán, que las puertas del cielo
se abrían a los patriotas que morían en el campo, pero se cerraban
a los que dejaban de vivir huyendo delante del enemigo”.
El
día de la batalla En medio del difícil acceso caballería a la
llanura, bajo fuego nutrido del enemigo, Negro Primero al sentirse
mortalmente herido, volvió las riendas de su caballo alazán también
herido, para despedirse de Páez, éste pensando estaba huyendo, le
gritó:
— Negro
cobarde ¿por qué huyes? ¿Tienes Miedo? ¿No quedan ya
enemigos?.... ¡Vuelve y hazte matar!
Al
oírlo detiene su caballo y se yergue en la silla; luego arroja por
tierra la ponderosa lanza, rompe con ambas manos la sangrienta
casaca, y poniendo al descubierto el desnudo pecho donde sangran
copiosamente dos profundas heridas, y exclama balbuciente:
— Mi
general.... Vengo a decirle adiós.... porque estoy muerto.
El
comandante Hugo Chávez en al programa aló presidente, programa N°
252, narrando batalla de Carabobo, dice:
“Allá
donde está aquel monolito, un poco más a la derecha cayó
mortalmente herido Pedro Camejo, el muchacho de San Juan de Payara,
el Negro Primero”.
Páez
al ver muerto a su compañero en los pasados peligros, grita:
— ¡A
vengar a mi negro Camejo!
Al
escuchar la voz del catire, 600 compañeros de Negro primero, lo
siguieron velozmente y alancearon por la espalda a los escuadrones
españoles que huían espantados. Los llaneros vuelven con las lanzas
coloradas, y es libre Venezuela.
El
mismo Simón Bolívar se habría lamentado al conocer la fatídica
muerte, según lo atestigua Páez: “El día de la batalla, a los
primeros tiros, cayó herido mortalmente, y tal noticia produjo
después un profundo dolor en todo el ejército. Bolívar cuando lo
supo, la consideró como una desgracia y se lamentaba de que no le
hubiese sido dado presentar en Caracas aquel hombre que llamaba sin
igual en la sencillez, y sobre todo, admirable en el estilo peculiar
en que expresaba sus ideas”.
Desde
el 24 de junio de 2015, los restos simbólicos de Pedro Camejo
reposan en el Panteón Nacional.
Pedro
Camejo era casado con Juana Andrea Solórzano, conocida como la
Bizarra. Cierta mañana, de esas en las que Bolívar se encontraba en
los llanos de Apure mandó a llamar a Negro Primero, cuando el negro
se le presentó, le hizo esta pregunta con respeto a Juana Andrea:
— ¿Es
cierto que usted, para obtener el sí de Bizarra la amarró a una
palma y la fustigó con doscientos azotes?
“El
negro —escribe Arístides Rojas—, que no aguardaba semejante
pregunta, miró a derecha e izquierda, y encontrándose entre la
verdad del hecho y la indelicadeza de confesarlo, cruzó los dedos de
sus manos, y formando cinco cruces exclamó:
“— Por
este puño de cruces, mi General, que es mentira cuanto le han dicho
respecto de Bizarra.
“Este
es el juramento falso de los pueblos de Venezuela. Con el cual pudo
el llanero salvarse de nuevo interrogatorio”.
Con
la muerte de Pedro Camejo, Juana Andrea quedaría sola y desasistida,
como tantas mujeres que a causa de la guerra se hallaron sin sus
esposos, padres o hermanos e hijos. Por ello Juana Andrea, 1846,
necesitada de dinero por su pobreza, exige al Presidente de la
República que le concedan la pensión y la solicitud la firma Manuel
Betancourt, notable hombre público apureño.
Las
diligencias para obtener una pensión o montepío militar las efectuó
Andrea Solórzano, viuda del Negro Primero, quien no sabía firmar y
lo hizo por ella varias veces como representante C. Gamarra. También
testificaron haber conocido al teniente Camejo, el comandante Miguel
Pérez, de 51 años y el coronel Juan Antonio Mirabal “de sesenta y
pico de años”. Por su parte, el padre Julián de Santos, párroco
de San Fernando de Apure certificó en julio de 1846 que en los
libros de ese pueblo no aparecía la partida de matrimonio y los de
San Juan de Payara que existieron en el archivo parroquial, fueron
devorados por los insectos cuando ejercía el curato en ese pueblo el
padre Juan Bernardo García.
El
29 de marzo de 1847, el presidente Monagas concedió el merecido
reconocimiento a la viuda de Negro Primero, por la cantidad de 10
pesos mensuales, actuando de acuerdo a la Ley aprobada el 27 de mayo
de 1845. La refrenda el general José María Carreño, secretario de
Guerra y Marina. (AGN. Ilustres Próceres). No hay acreditado algún
documento que demuestra que haya tenido sucesión el teniente Pedro
Camejo. En las hojas de servicios de los militares siempre se
colocaba quién, luego de haber muerto la viuda, percibiría esos
dineros, pero en la de Camejo que se encuentra en el Archivo General
de la Nación, no consta ningún descendiente. Pedro Camejo vino a la
tierra a cumplir un cometido y quedó nimbado de gloria.
PARROQUIAS DEL MUNICIPIO PEDRO CAMEJO
El Municipio Pedro Camejo, está conformado por las Parroquias San Juan de Payara (Capital), San Miguel de Cunaviche y Codazzi.
San Juan de Payara (capital)
San Juan de Payara es la capital del Municipio Pedro Camejo y se encuentra ubicado al sur de San Fernando, San Juan tiene una superficie de 512 km² y es puente entre San Fernando y las grandes extensiones llaneras de las de las sabanas de la Candelaria.Este pueblo fue fundado en el año 1769 por Fray Alonso de Castro, como pueblo de Misión llamado la Purísima Concepción de Payara (P. Gregorio de Benoacaz, Buenaventura de Benoacaz).
Esta Misión fue fundada con la finalidad de realizar labores de reducción y evangelización de los indios de la región. Por encontrarse en las márgenes del río Payara, se le dio el nombre de la Purísima Concepción de Payara. En todos informes presentado por los misioneros dicen que Payara fue fundado a principios del año 1769, con 547 habitantes de las etnias de los Yaruros, Otomacos, Guaranaos y Taparitas.
La toponimia indígena está de manifiesto desde el nombre del pueblo y sus inmediaciones: Payara (nombre de pez), Cotayo, Yuca (La), Arauca (viene de aruco o arauco, como le dicen el llano colombiano a esta ave), Apure (Apuresequito), Bucaral (caño; formación de árboles de bucare), Atamaiquita, Caujaral (congregación de árboles de caujaro), Ceiba (La), Cunavichito, Guires (Los).
En 1771, Buenaventura de Benoacaz, en un informe, explica que la Misión la Purísima Concepción de Payara, sufrió una gran inundación anegándose toda y perdiéndose la población. Después de dicha inundación se trasladaron a un lugar más alto (planicie actual del pueblo) en donde refundaron la Misión.
El obispo Mariano Martí en su visita pastoral la Purísima Concepción en 1780, informó que el libro Parroquial más antiguo es el de Bautismo, Cuya primera partida es de fecha 10 de febrero de 1769.
Conforme los datos de Martí en dicha visita, Payara en 1780, Tenía una población de 907 habitantes, de los cuales 39 eran blancos. La Iglesia de un cañón de paredes de bahareque doble, y techo de Palma; fue erigida bajo la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora. Su Misionero era Fray Gerónimo de Lucena. La Misión estaba una legua de distancia del río Payara, donde se realizaban actividades pesqueras. Su economía giraba sobre la pesca y la agricultura. Los Capuchinos Andaluces, fundadores de San Juan de Payara, son los que desplegaron una mayor actividad misionera en todo el Estado Apure. Fundaron además a San José Leoniza de Cunaviche (1770); San Rafael de Atamaica (1774); Santa Bárbara de la isla de Achaguas (1774) San Francisco de Asís de Capanaparo (1776).
Trascurrido 20 años de la fundación de la Purísima Concepción de Payara, adquirió el grado de Pueblo pasándose a llamar San Juan de Payara, en honor a San Juan Evangelista.
Sitios de interés
En esta población al igual que en todas las del estado, existen referencias a sitios de gran interés histórico o popular. Se mencionan a continuación algunos de ellos:
A) Plaza Negro Primero: es de gran interés histórico para San Juan de Payara porque en esta Plaza y sus alrededores, durante la guerra de la independencia estaba establecido el Cuartel General de José Antonio Páez, y allí estuvo el Libertador Simón Bolívar del 31 de enero al 5 de febrero de 1818; del 16 al 23 de enero de 1819; del 11 al 21 de enero de 1820; y del 28 al 31 de marzo de 1821. Además del Libertador estuvieron Antonio José de Sucre, Rafael Urdaneta, José Antonio Anzoátegui, Manuel Cedeño, entre otros héroes de la independencia. En esta plaza fue donde se conocieron el Libertador y Negro Primero.
B) Plaza Bolívar, esta plaza estuvo el insigne escritor Rómulo Gallegos y José Vicente Abreu, bautizo su libro Palabreus, en 1986.
C) Mercado Municipal: Allí se expende los productos de la región.
D) Iglesia Parroquial: Es la primera institución religiosa del pueblo en ella probablemente hacia el año 1818 se casaron Pedro Camejo, Negro Primero y Juana Andrea Solórzano.
Personajes de la comunidad
San Juan de Payara es cuna de Pedro Camejo “Negro Primero”, de José Vicente Abreu, Ignacio “Indio” Figueredo, Francisco Montoya, Lorenza Castillo, Melquiades Caraballo, Rosa Amelia Caraballo, el Padre Ángel Teodoro Córdoba, Augusto Castillo, entre otros, también ha adoptado a muchos hijos brindándole el calor de su tierra. He aquí algunos de ellos: Pablo Loggiodice, José Galeano, María Laya de Tirado, Ángela Remigia Barrios, Benjamín Acosta, Euclides Rafael Nava, Guillermina Loggiodice, padre Francisco Javier Martínez, María Pérez, entre otros.
San Miguel Cunaviche
El pueblo de Cunaviche con una superficie de 11036 km², es la parroquia más extensa del Municipio Pedro Camejo.
Fray Buenaventura de Carrocera, en su obra Misión de los Capuchinos en los Llanos de Caracas, dice que esta población fue fundada en tres ocasiones diferentes: la Primera en 1767, y la segunda en 1770, siendo en ambas ocasiones destruidas por los indígenas. Quedó establecida definitivamente en 1777, con el nombre de San José Leonisa de Cunaviche. En la Actualidad se conoce como San Miguel de Cunaviche.
Los primeros habitantes de este pueblo pertenecen a las familias indígenas otomacos y yaruros.
El obispo Mariano Martí nos señala en sus documentos relativos a sus visita Pastoral de la Diócesis de Caracas: “Aunque el libro formal de Bautismo, que es el más antiguo de los libros parroquiales comienza el 15 de febrero de 1777, pero tiene insertas las partidas desde el primero de esta misión, y comienza el 23 de abril de 1767”.
Sitios de interés
En esta población al igual que en todas las del estado, existen referencias a sitios de gran interés histórico o popular. Se mencionan a continuación algunos de ellos:
A) Monumento a Marisela.
B) Plaza Bolívar.
C) Balneario Juan del Mundo.
D) Iglesia Parroquial: Es la primera institución religiosa del pueblo.
E) Balneario La Macanilla
F) Los médanos de la Soledad
G) Los médanos de Cunaviche
Personajes de la comunidad
San Miguel de Cunaviche es cuna de Rafael Márquez, Antonio José Torrealba Osto, José Rafael Cedeño, José francisco Rattia, mejor conocido como Pancho Rattia, Luis Delgado, entre otros, también ha adoptado a muchos hijos brindándole el calor de su tierra. He aquí algunos de ellos: Juan Cortés, conocido como Juan del Mundo, entre otros.
Codazzi
Codazzi tiene una superficie de 8971 km², y se encuentra a una altitud de 68 mts.
Se supone históricamente que tiene su punto de partida en la fundación que hacen los misioneros Capuchinos andaluces a fines del siglo XVIII y que fue bautizado con el nombre de Santa Bárbara de Caribén, pero para 1870 sólo quedaban rastros de ruinas en el lugar donde había sido establecido el pueblo.
En los primeros años del siglo XX, se le conoció con el nombre de Jobito, que tuvo como base poblacional al caserío Paragüito, a orillas del río Meta. En 1934 la Asamblea Legislativa del Estado Apure consideraba su extinción legal, pero 1937, es elevado a la categoría de Municipio, con el nombre de Codazzi, en honor al famoso geógrafo italiano.
Puerto Páez, como se le conoce popularmente, es la única población de importancia que tiene el Estado Apure y toda Venezuela, sobre las riberas del Meta (ubicado en las cercanías de la confluencia de este con el Orinoco). Pertenece jurisdiccionalmente al Municipio Pedro Camejo.
De puerto Páez es nativo el intelectual venezolano Alfredo Chacón (1937), nieto del de Dr. Diego Eugenio Chacón Arévalo, gloria de las letras Apureña.
Sitios de interés
En esta población al igual que en todas las del estado, existen referencias a sitios de gran interés histórico o popular. Se mencionan a continuación algunos de ellos:
A) Esta población cuanta con dos Plaza Bolívar.
B) Iglesia Parroquial: Es la primera institución religiosa del pueblo.
C) Balnearios
RUTA DE GALLEGOS
Ruta de Gallegos es el nombre que recibe un trayecto de Los Llanos venezolanos en los límites del Estado Apure y que recorre los lugares que Rómulo Gallegos transitó para escribir Doña Bárbara. La ruta cubre 200 kilómetros y es un destino turístico por razón de su exposición directa a la naturaleza, gentilicio y folklore de los Llanos. Se suele comenzar en la capital del estado, San Fernando de Apure y atravesando el municipio Biruaca hasta la población de Puerto Páez en el municipio Pedro Camejo.
El nombre de la ruta se debe al recorrido que en Semana Santa de 1927, hizo el escritor Rómulo Gallegos, para la recolección de datos los cuales utilizó en la escritura de la novela “Doña Bárbara”.
La primera etapa de la Ruta de Gallegos se efectúa en San Fernando de Apure, donde los turistas pueden disfrutar de una gran variedad de monumentos artísticos como las estatuas de José Antonio Páez, Pedro Camejo y Negro Primero.
Posteriormente, la aventura continúa en Biruaca, San Juan de Payara, Río Arauca que se cruza por el puente La Marisela, Médanos de la Soledad, muy similar a Los Médanos de Coro, donde se forman pozos de agua dulce que la gente ha tomado como balnearios de playas conociéndose uno hoy por hoy uno de los más famosos como "La Macanilla" una espectacular playa de agua dulce con tibias aguas, excelente para olvidarse del estrés causado por el trabajo y las actividades cotidianas, el Río Cunaviche (que se atraviesa por el Puente La Soledad) y el Puente San Felipe sobre el Río Cunavichito.
Al pasar el Río Capanaparo (donde queda el balneario La Macanilla), se ingresa al Parque Nacional Santos Luzardo, nombre elegido en honor al escritor Rómulo Gallegos con motivo de su viaje y la ruta que utilizó en recopilación de la información necesaria para dejar como legado al mundo esa inolvidable novela "Doña Bárbara", siendo un milagro de la naturaleza desplegado en 584 mil 368 hectáreas decretado un 14 de mayo de 1.988, donde cohabitan chigüires, venados, pavón, el delfín del Orinoco, perros de agua, pumas, jaguares, bagres entre otras especies sin contar la diversidad de aves del lugar.
Siguiendo la carretera, se llega al balneario caño La Pica y al Río Cinaruco, uno de los lugares más visitados por los amantes de los vehículos rústicos, donde existen paradisíacas playas de agua dulce.
Durante todo el viaje, se pueden apreciar imponentes paisajes llaneros, la fauna típica del estado Apure, la flora, los ríos y restaurantes a orillas de carretera donde se degusta la gastronomía del estado Apure.
Continuando el recorrido, se puede observar a lo largo del camino una gran cantidad de campamentos y haciendas, llevando el recorrido hasta Puerto Páez donde el estado limita con Amazonas, Bolívar y Colombia.
El recorrido abarca un poco más de 200 Km. desde San Fernando y muchos la recomiendan como la mejor ruta para llegar hasta Puerto Ayacucho. La mejor época para visitar el lugar es al inicio del período lluvioso en Julio donde aún no han comenzado los desbordamientos de los ríos, se sugiere preferiblemente en verano, aunque el calor y lo seco del lugar hacen que el ambiente se torne bastante húmedo y caluroso.
Así pues, navegar por el Capanaparo en chalana, este río junto al Cinaruco, es una atracción sin duda para los amantes de la pesca de Pavón desde noviembre y hasta abril, todo esto debe estar permisado para la práctica de tan preciado deporte.
En Apure tienen asiento más de cien comunidades indígenas a lo largo de los ríos Apure, Arauca, Capanaparo y Cinaruco, de las etnias Guahibos, Piapoco, Yaruro y Cuiba.
De igual manera se escucha el joropo, los pasajes, los cantos de trabajo, el arreo y ordeño, que de la mano de sus principales instrumentos musicales arpa, cuatro, maracas y bandola, hacen bailar hasta el más pintado. La leyenda del silbón aún prevalece en el estado siendo está originaria del Estado Portuguesa, no se venga de Apure sin degustar la carne asada, un pisillo, un picadillo, un queso llanero o un hervido recién hecho de res, la gastronomía del lugar es divina, natural y sana.
Biografía de Rómulo Gallegos
Nació en Caracas el 2 de agosto 1884.
Murió en Caracas el 7 de abril de 1969.
Escritor, educador, político y Presidente de la República (febrero-noviembre 1948), quizás con Rómulo Gallegos se frustró de nuevo la experiencia de tener al frente del país a un hombre de alta talla intelectual. En tal sentido, con Gallegos se puede decir que se repitió lo acontecido con el doctor José María Vargas, quien siendo presidente y uno de los personajes más preparados de su tiempo, fue derrocado el 14 de julio de 1848 por el movimiento liderado por Santiago Mariño denominado como la "Revolución de las Reformas". Fueron sus padres Rómulo Gallegos Osío y Rita Freire Guruceaga.
En 1894 ingresó al Seminario Metropolitano con la finalidad de comenzar su educación primaria, no obstante, la muerte de su madre acaecida el 13 de marzo de 1896 y la necesidad de ayudar a su padre a sostener su hogar, le obligan a abandonar dicha institución. La educación primaria finalmente la culmina entre 1898 y 1901, en el colegio Sucre. Posteriormente, en 1904 recibe el título de bachiller. En ese mismo año, se inscribe en la Universidad Caracas para cursar la carrera de leyes, la que abandona en 1905 por haber encontrado su verdadera pasión: la escritura. En tal sentido, ya desde 1903 Gallegos había comenzado lo que sería una larga y fructífera carrera como escritor, al redactar junto a F.S. Bermúdez, el semanario El Arco Iris; en el que además publicó lo que fue uno de sus primeros ensayos, titulado:"Lo que somos". Cuando el 31 de enero de 1909 aparece el primer número de la revista La Alborada, de la cual es uno de los redactores, publica el artículo "Hombres y principios", siendo en esta publicación donde Gallegos escribió algunos de sus ensayos más conocidos.
En enero de 1912 fue designado director del Colegio Federal de Varones de Barcelona, ciudad desde donde se casa por poder (15.4.1912) con su novia Teotiste Arocha Egui, ceremonia que se realizó en el Valle (Caracas). El 4 de junio del mismo año muere su padre, por lo que decide regresar a la capital, donde es nombrado subdirector del Colegio Federal de Caracas, el cual sería más tarde liceo Caracas (hoy liceo Andrés Bello). En esta institución permanece hasta 1918, fecha en que pasa a la Escuela Normal, volviendo como director al ya liceo Caracas (1922-1930). Durante esta segunda estadía en dicha institución, conoció a muchos de los que 20 años después le instarían a encabezar la fundación de Acción Democrática (1939). Entre los personajes que pasaron por las aulas del liceo Caracas se encontraban entre otros: Raúl Leoni, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Armando Zuloaga Blanco, Miguel Otero Silva y Edmundo Fernández.
En 1920, contando con apenas 36 años, es publicada su primera novela El Último Solar, que en 1930 sería reeditada con ciertas alteraciones bajo el nombre de Reinaldo Solar. Se puede decir que a partir de la publicación de esta primera obra, la carrera literaria de Gallegos empezó a cobrar fuerza y a afianzarse progresivamente. En tal sentido, en 1929 durante un viaje a Europa experimenta el éxito de la que es considerada su novela más importante Doña Bárbara, lo que además coincidió con una oferta de Juan Vicente Gómez para ocupar un puesto en su gobierno y con la enfermedad de su esposa Teotiste. Asimismo en Barcelona (España), concluyó 2 de sus obras magnas: Cantaclaro (1934) y Canaima (1935). Después de la muerte de Gómez (17.12.1935) regresó a Venezuela, iniciando junto a muchos de sus antiguos alumnos, una carrera política que lo llevaría a la Presidencia de la República en 1948. Estudiosos de su vida y obra señalan que el momento en que Gallegos se inserta en el mundo de la política coincide-debido al descuido de su trabajo narrativo por la militancia política-con un declive en el vigor creativo de su obra. Es por esto que aunque publicó algunos libros durante este tiempo, ninguno igualó a la trilogía compuesta por Doña Bárbara, Canaima y Cantaclaro. Como ejemplo de esta situación, tenemos dos trabajos suyos de este período: Pobre Negro (1937) y El Forastero (1942). El primero, según muchos críticos literarios marca el inicio del declive de su capacidad creativa, al tratarse de una novela de desigual narrativa acerca de los sucesos de la Guerra Federal. En el caso del segundo, se trata de un libro rehecho en base a una obra anterior, escrita en 1921, y que en todo caso resultó ser inferior.
Con relación a su carrera política y administrativa, tenemos que Gallegos fue nombrado durante el gobierno de Eleazar López Contreras, ministro de Instrucción Pública en marzo de 1937, cargo al que renunció en junio de ese mismo año. En junio de 1937 fue electo diputado al Congreso Nacional en representación del Distrito Federal (1937-1940). Luego ejerce la presidencia del Consejo Municipal del Distrito Federal entre los años 1940-1941.
En este último año es lanzado como candidato presidencial en la campaña electoral que llevará a la presidencia al general Isaías. Posteriormente, el partido Acción Democrática (AD), del cual figura como miembro fundador, lo postula como candidato a la presidencia en 1947, siendo electo Presidente Constitucional de la República, el 14 de diciembre de ese año.
El 24 de noviembre de 1948, como consecuencia entre otras cosas al sectarismo político que caracterizó al llamado "trienio adeco", y a su renuencia a acceder a las exigencias de las Fuerzas Armadas-representadas por Marcos Pérez Jiménez, Carlos Delgado Chalbaud y Luis Llovera Páez -que consistían fundamentalmente en la expulsión de Rómulo Betancourt del país y al cambio de su gabinete (formado en su mayoría por adecos), fue derrocado Rómulo Gallegos exiliándose en México. Durante su exilio en este país, muere su esposa en Ciudad de México, el 7 de septiembre de 1950.
Premio Nacional de Literatura (1957-1958), elegido por unanimidad como individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua (1958), Rómulo Gallegos ha sido reconocido como uno de los principales escritores del país. Como muestra de este reconocimiento se creó en 1965 el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos-uno de los más prestigiosos de Latinoamérica-y en 1972, se fundó en Caracas el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG).
DOÑA BÁRBARA
En Semana Santa de 1927, el insigne escritor Rómulo Gallegos visito el Estado Apure, en donde realizo varias entrevistas a los lugareños, uno de ellos fue Antonio Torrealba Osto. Con lo contado por Torrealba y por otros llaneros, al año siguiente, Gallegos inicia la redacción de una novela que iba a llamarse “La casa de los Cedeño” y luego le cambia el título por el de “La Coronela”, del cual solo se lograron imprimir unas 16 páginas, porque el mismo autor suspendió su impresión porque no se encontraba satisfecho con su trabajo, y es en España en donde entrega una versión corregida, con el título de “Doña Bárbara”, a la Editorial Araluce de Barcelona, que la publica en febrero de 1929. El mismo autor hizo varias correcciones, hasta la que en 1954 se publicó en México con una nota en la contraportadilla que establece: “Edición definitiva, con correcciones del autor, publicada para conmemorar los 25 años de su aparición”.
La novela consta de tres partes y se desarrolla en los llanos de Apure en en los predios del Río Arauca.
Argumento
Doña Bárbara, es una mujer más bella y dueña de la hacienda El Miedo cuyo antiguo nombre era La Barquereña. Es una terrateniente, ruda e insensible por una experiencia traumática que tuvo de adolescente, al ser violada por un grupo de piratas asesinos que también le arrebataron el primer amor de su vida. Ella ha acumulado grandes tierras y manadas extensas de ganados usando a los hombres para su provecho personal, así como por medios ilegales, tales como el soborno a los funcionarios locales, entre otros.
Uno de los pocos terratenientes restantes en el área es Santos Luzardo, que ha vuelto después de estudiar derecho para imponer control en la hacienda de su familia. Él sospecha que el capataz de la hacienda llamado Balbino Paiba, había estado trabajando de forma disimulada para Doña Bárbara a fin de poder robar sus ganados. Los otros peones no creen que Santos sea el que le ponga bocado a las fechorías de Doña Bárbara, pero él demuestra con su manejo excelso del caballo, que el equilibrio del poder de la región están a punto de cambiar.
Doña Bárbara tiene una hija adolescente llamada Marisela con Lorenzo Barquero, el terrateniente con el que ella estuvo involucrada y al cual le quitó todas sus pertenencias dejándolo en la calle. La madre no quiere saber de ella y es dejada al completo abandono, aunque Juan Primito, un criado de Doña Bárbara, se ocupa secretamente de ella.
Después de que Santos descubre a Marisela, se ocupa de ella y de su padre llevándoselos a su hacienda para brindarle educación a Marisela y alejar a Barquero del vicio del alcohol. Mientras tanto, Doña Bárbara se siente atraída por Santos, pero cuando ella se entera de que su propia hija es un rival para su afecto, busca por todas las vías arruinarlos.
Todo esto representa el conflicto entre la civilización y la barbarie. En ella el progreso está personificado en Santos Luzardo y el atraso, impuesto por el determinismo del medio geográfico, en el resto de los personajes, especialmente en Doña Bárbara.1 Las líneas finales de la novela escrita por Gallegos deja exponer con perfecta maestría la naturaleza y la tierra venezolana y de los seres más íntimos de sus entrañas, los llaneros.
¡Llanura venezolana! Propicia para el esfuerzo, como lo fue para la hazaña, tierra de horizontes abiertos, donde una raza buena, ama, sufre y espera!...
Temática
Doña Bárbara representa aquella Venezuela cruel, insensible por la corrupción, traición, despotismo, falta de libertad, latifundismo e injusticia y brujería; pero en el melodrama se muestra que en la realidad existía también una raza buena que ama, sufre y espera para luchar contra la dictadura desenfrenada de aquel entonces, gente representada por Santos Luzardo.
Es una novela realista, hay en ella una observación profunda del mundo, una marcada descripción de una realidad, su intención va más allá de lo literario. Persigue un fin social, un cambio en la sociedad, la obra muestra la clásica y casi compulsiva obsesión de Rómulo Gallegos por incidir en la realidad venezolana rural, salvaje e insensata del siglo XIX mediante un proyecto civilizador que plantee, en primera instancia, un impulso educativo abrasador, proyectado por una sociedad o un hombre intelectual cuya meta es concientizar al bárbaro, luego de la negativa inicial que la única manera de progreso es el cumplimiento de la ley y que existen mecanismos colectivos de bien común que van más allá de simples personalismos e instintos particulares. Gallegos plantea, pues, una solución al caudillismo.
SITIOS DE INTERÉS DE LA RUTA
REDOMA NEGRO PRIMERO
En el 2008, bajo la administración de Pedro Danilo Leal, Alcalde del Municipio Pedro Camejo, en un terreno baldío en la entrada de San Juan de Payara, Luis José Quiñones realizó el diseño de la Redoma Negro Primero, la cual está conformada por la Fuente y la Plaza Negro Primero, la misma se empezó a construir el 19 de marzo y culminó en agosto. El ingeniero de la obra fue Gerardo Gil.
Esta obra está compuesta por la Fuente y la Plaza Negro Primero. En dicha Plaza se encuentra una estatua ecuestre de Pedro Camejo, conocido como Negro Primero,
IGLESIA “SAN JUAN EVANGELISTA DE PAYARA”
Edificación religiosa armada en una nave única de cubierta a dos aguas, la cual está precedida por una fachada sobre la cual se levanta la torre del campanario, justo sobre el eje central. Esta fachada presenta tres vanos, que a manera de puertas, marcan los accesos, y la misma se desarrolla en tras cuerpos, el primero que presenta los vanos de acceso, uno intermedio que presenta una ventana única y va reduciendo su forma hasta llegar al tercer cuerpo, el cual a manera de remate acoge el campanario.
La colección de la iglesia San Juan Evangelista, está integrada por diversos objetos muebles e imágenes de yeso policromadas. Entre los objetos destacan los empleados en la realización de la liturgia, como un cáliz, un ostensorio, un incensario, varios copones, un hisopo, dos campanillas de bulto de 1795 y un relicario, todo en metal.
La fundación del la iglesia católica esta aunada a la del pueblo y “está dedicada a la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora; su fábrica es de un cañón, de paredes de bahareque; sus altares son dos a saber, el mayor en que está colocado el Santísimo Sacramento a devoción del Misionero; y otro al lado de la Epístola, dedicado a Nuestra Señora del Carmen; la fuente bautismal está en un ángulo cercado con barandas de madera”.
En 1771, Buenaventura de Benoacaz, en un informe, explica que la Misión la Purísima Concepción de Payara, sufrió una gran inundación anegándose toda y perdiéndose la población. Después de dicha inundación se trasladaron a un lugar más alto (planicie actual del pueblo) en donde refundaron la misión “la casa e iglesia fué levantada con el esfuerzo de los peones de los Hatos y de los indios, donde se celebra la Santa Misa y se administran los sacramentos.se daba instrucción a los gentiles”. Para el año 1774, esta Misión era administrada por fray Francisco de Montalbán.
El 5 de julio de 1777, en un informe enviado al Obispo de Caracas por el padre Gregorio de Benoacaz, en donde dice de Payara lo Siguiente: “La Purísima Concepción de Payara. Almas 530. Se dió comienzo a esta Misión en el año 1769, a distancia de dos días de camino antes hacia el norte de la Misión de Cunaviche y un día de camino de la expresada Misión San Rafael. Tiene casa e iglesia bien adornada y decente, ornamentos, vasos sagrados y campana, con todo lo necesario. Compónese de indios gentiles Otomacos, Yaruros, Taparitas y Guaranaos, y número 530; el padre que le sirve es Fr. Gerónimo José de Lucena, coyudice segundo actual , de edad natural de 35 años y en el ejercicio de misionero entrando a los cuatro años”.
El 31 de enero de 1780, llego a la Purísima Concepción, proveniente de Achaguas el Obispo Mariano Martí. Al día siguiente se dedicó al trabajo visitando la iglesia “vió y recorrió la fábrica, fuente bautismal, altares, imágenes, vasos sagrados, ornamentos y demás bienes”. En la iglesia no había fundada cofradía alguna.
El Obispo observó que los indios andaban desnudos con un solo guayuco y vivían en pequeños cobertizos de palma. También había españoles y de otras castas, “de los cuales unos habitaban dentro del pueblo y otros en los campos donde tienen sus labranzas y principalmente hatos de ganado vacuno, de mulas y de caballos”.
Hacía el año 1789, la Purísima Concepción adquirió el grado de pueblo, pasándose a llamar San Juan de Payara, En honor San Juan Evangelista, quien era hijo de Zebedeo y Salomé y hermano de Santiago el Mayor, nació probablemente en Betsaida, ciudad de Galilea, junto al lago de Genesaret. Allí ejerció con su familia, el oficio de pescador. Fue inicialmente discípulo de San Juan Bautista y después de Nuestro Señor Jesucristo. Según la tradición Murió en Éfeso hacia el año 100. A él se le atribuye la autoría del y el cuarto evangelio, tres epístolas y del Apocalipsis, todos estos fueron escritos en Éfeso cuando era emperador Trajano (98-117).
La Población de San Juan de Payara desde su fundación estuvo a cargo y encomendada a la provincia religiosa de Andalucía, a la que pertenecían la totalidad de los capuchinos que allí estuvieron. Los frailes capuchinos que estuvieron allí fueron: Alonso de Castro, Gerónimo de Lucena, Francisco de Montalbán, Salvador de Cazalla, Serafín de Sevilla, José de Sorvilán y Gabriel de Castro del Río.
La población de San Juan de Payara había sido una de las más bellas y populosas de los Llano, hasta principios de 1819, cuando los realistas invadieron el Estado Apure, cuando Morillo, se acercaba al Pueblo, sus habitantes huyeron a Cunaviche. “El general español ordenó destruirla en castigo de aquella defección, — dice Vowell en su libro Las sabanas de Barinas—, mandato que sus tropas no lograron ejecutar sino en parte, aunque estaban lejos de esquivarlo, a causa de que las macizas tapias de los edificios burlaron sus esfuerzos durante la breve estación que hicieron allí; sin embargo, la mayor parte de los techos, construidos con pencas de palma, fueron reducidos a ceniza y los restos carbonizados de las vigas comunicaban al sitio aspecto de desolación. Las escasas puertas que existían aún, pues la mayor parte fueron rotas para hacer leña, veíanse quemadas por el fuego que consumió el interior de las casas. Por las calles rodaban fragmentos de muebles, despedazados sin necesidad, junta con canastas de toda forma y tamaño, llenas de vestidos y de ropas de cama, arrojados de las habitaciones, durante la pesquisa que se había practicado, en busca de más valioso botín.
En el centro de la plaza y en diversos lugares de los alrededores, donde habían estacionado piquetes podían versé aún los tizones de las hogueras de vigilancia que sin duda fueron alimentadas con madera procedente de las antiguas arcas de cedro esculpido, de las sólidas mesas de caoba y de los pesados escaños, extraídos con tal propósito de las casas más próximas. La casa parroquial, contigua a la iglesia, padeció también las consecuencias comunes de la devastación; sus muebles, de estilo más moderno y del mejor material que el moblaje de los feligreses, habían sido amontonados y quemados contra la encalada pared, como el medio más rápido de desfigurarla; los libros que constituían la biblioteca y que el párroco no pudo llevarse consigo aunque eran de incalculable valor para el solitario Cura de una remota aldea campesina, yacían rotos y desparramados por la plaza, frente a las ventanas.
La propia iglesia escapó probablemente a las llamas porque el techo era de tejas, pero las puertas se hallaban desvencijadas y en astillas a causa de los disparos que se le hicieron con mano impía, mientras las imágenes de los santos que antes decoraban los muros y a los cuales se contemplaba con supersticiosa veneración, fueron arrojadas de sus nichos y yacían por el suelo. El sagrado recinto fue convertido en barraca por un pelotón de caballería, del cual restaban huellas inequívocas, y ahora servía de refugio, durante el bochorno del día, al ganado cerril de la vecindad. Unos cuantos perros famélicos que parecían esperar el regreso de sus dueños, aullaban a las puertas de las cabañas abandonadas, o escarbaban en busca de huesos las extinguidas hogueras del campamento español”.
En 1958, siendo fray Antonio Talegon Alonso Párroco de la parroquia “San Juan Evangelista de Payara” con la ayuda del Ministerio de Justicia se derrumbó la vieja iglesia colonial, porque se hallaba en muy malas, “para construir la nueva a principios de 1959, para llegar a terminarla en agosto de 1960 con motivo de las fiestas patronales en el pueblo del uno al 5 de febrero y a petición del pueblo fue invitado Monser. Polachini a las confirmaciones y bendición e inauguración solemne de la iglesia”. Pero no fue sino hasta el 3 febrero de 1962, cuando la nueva iglesia fue bendecida e inaugurada por Monseñor Ángel Polachini. “Con Grande concurso de gente cristiana —escribió el padre Talegon en el libro de gobierno—, se dio comienzo a la solemne bendición e inauguración de la nueva Iglesia poniendo por patrón del pueblo al tradicional San Juan Evangelista, según consta en los documentos oficiales del Ministerio de Justicia y se bendijo también la nueva imagen de San Juan Evangelista donación personal de la familia Rafael Cipriano Rojas y doña Carmen Ceferina Bolívar de Rojas. Durante la Misa del Fr. Cura Párroco con un sencillo y corto comentario sobre las ceremonias y significado de la Misa”.
En el transcurso de los años a la Iglesia San Juan Evangelista, se le ha realizado dos remodelaciones, la primera se realizó en el año 1983, con un diseño realizado por Nergal Rodríguez, la otra fue realizada por el programa creado por Hugo Chávez llamado “Plan Bolívar 200”.
El 4 de agosto de 1982, fue fundada en esta parroquia la Confraternidad de la Doctrina Cristiana (C.D.C), por Monseñor Roberto Dávila y la licenciada Margarita Pascuariello y la hermana Eduarda Pérez miembro de la Iglesia San Juan Evangelista de Payara. A los miembros de la C.D.C se les enseña a vivir en amor y a tener una actitud de receptividad, disponibilidad y obediencia para lograr una buena formación que los conduzca al camino de la santidad, con el anuncio del Evangelio y la transformación de la vida.
En esta iglesia dos fiestas la del 2 de febrero en honor a la Virgen de la Candelaria. Aunque le patrono de esta comunidad es San Juan Evangelista, por tradición ha celebrado como fiesta patronal la de San Juan Bautista el 24 de junio.
Desde el año 2010, el padre Eliomar Valera, logró que los fieles de la parroquia de San Juan de Payara celebraran correctamente del 24 de Junio. El Día antes la fiesta ce celebra un velorio de Santo en honor a San Juan Bautista, en dicho velorio se realizan el tradicional baile de la maricela, baile de tambor, se cantan tonos en honor al Santo y el rezo del rosario, entre otros actos culturales.
El día de San Juan Bautista se realiza la misa solemne en honor al Santo, durante la cual se bautizan a unos adultos que previamente han recibido una catequesis preparatoria, dictada por el párroco de la comunidad, una vez culminada la misa el obispo o el párroco le entregan la imagen del bautista a la comunidad, después del almuerzo se realiza la procesión al son de tambores por las calles del pueblo.
PLAZA BOLÍVAR
Como es sabido después de las inundaciones que destruyeron totalmente el pueblo de la Purísima Concepción de Payara, en 1771 la refundaron en la planicie donde se encuentra ubicado actualmente el pueblo, allí construyó la Iglesia y la Plaza Mayor.
En 1819, llegó el ejército realista a San Juan de Payara, estacionaron piquetes en el centro de la plaza y en diversos lugares de los alrededores, desde dichos piquetes “podían versé aún los tizones de las hogueras de vigilancia que sin duda fueron alimentadas con madera procedente de las antiguas arcas de cedro esculpido, de las sólidas mesas de caoba y de los pesados escaños, extraídos con tal propósito de las casas más próximas”. También se podían ver los libros que constituían la biblioteca y “que el párroco no pudo llevarse consigo aunque eran de incalculable valor para el solitario Cura de una remota aldea campesina, yacían rotos y desparramados por la plaza, frente a las ventanas”.
Es la plaza que antecede a la iglesia, mide aproximadamente 120 m de largo por la calle Sucre, 100 m de largo por la calle Bolívar y 50 m de ancho por la calle Rómulo Gallegos. Tiene cuatro entradas y sobre cada una de las esquinas, mobiliario urbano, el monumento a Simón Bolívar y un árbol de matapalo. La superficie que define el piso es de granito y terracota.
Con el paso de los años dicha Plaza Mayor se pasó a llamar Plaza Bolívar en honor a Libertador de Venezuela. Y sus accesos estaban emplazados sobre cada una de sus esquinas y definidas por caminerías que iban hasta el centro de la misma en donde se levantaba el busto de Simón Bolívar, el cual está vaciado en bronce, mide aproximadamente 1,20 m de alto por 1,30 de ancho y 50 cm de profundidad. Presenta al Libertador en edad madura, vestido de uniforme militar con charreteras. Bajo de él se desarrolla un volumen rectangular que sobresale de una pared y hacia la izquierda del conjunto el muro se extiende hacia arriba esquinando con relación a la pieza escultórica. En este volumen lateral se exhibía un escudo en relieve fundido de bronce y bajo el mismo, una inscripción en letras metálicas en las que se leía: “MI CONSTANTE AMOR A LA LIBERTAD DE LA AMÉRICA ME HAN HECHO HACER DIFERENTES SACRIFICIOS YA EN LA PAZ YA EN LA GUERRA”.
La Nueva plaza Bolívar se realizó bajo la administración de Samuel Loggiodice quien se desempeñaba como presidente del Cámara Municipal del para entonces Distrito Pedro Camejo, en el lapso de 1978-1983. El diseño fue realizado por arquitecto Nelgar Rodríguez y la construcción estuvo a cargo del ingeniero José Manuel Swasember.
Esta obra se construyó en tres etapas, la primera en 1981, la segunda en 1982 y la tercera en 1983, siendo inaugurada el 24 de julio en honor a los 200 años del natalicio de Simón Bolívar el Libertador.
En esta plaza está plantado un matapalo que es un árbol de interés popular, este árbol ha contemplado hechos históricos y políticos.
PLAZA NEGRO PRIMERO.
El 24 de junio de 1966, en San Juan de Payara, el gobernador para ese entonces del Estado Apure Don Ricardo Montilla, inauguró en la parte oeste del pueblo una plaza en honor a Pedro Camejo, conocida como Plaza Negro Primero.
En el centro la plaza sobre un pedestal de concreto cubierto de losas de color negro, de 1,80 m del alto por 80 centímetros de profundidad, se erigió un busto vaciado en bronce, con pátina oscura. El cual mide 1 m de alto, que representa a dicho personaje de la independencia con la cara mirando al frente, barba en relieve con un pañuelo ceñido a la cabeza que le cubre la frente, vestido de uniforme militar con rango de oficial. En el lado inferior izquierdo del busto se aprecia el nombre del escultor M. Funes.
El pedestal posee tres Placas, en la de la izquierda, se lee: “TENIENTE PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO, DEL ESTADO MAYOR DEL GENERAL PÁEZ. GANÓ LA CRUZ DE LOS LIBERTADORES EN LAS QUESERAS DEL MEDIO Y ASCENDIÓ A LA GLORIA CON SU MUERTE EN CARABOBO HACE HOY 145 AÑOS DE ESTA BATALLA, AL SENTIRSE MORTALMENTE HERIDO EN LOS PRIMEROS TIROS BUSCÓ AL GLORIOSO ADALID. DE…”. La placa central se desapareció y en la de la derecha dice: “ENTRE TODOS (LOS OFICIALES DE SU ESTADO MAYOR, MUERTOS EN CARABOBO) CON MÁS CARIÑO RECUERDO A CAMEJO, CONOCIDO CON EL SOBRENOMBRE DEL NEGRO PRIMERO… CUANDO YO BAJÉ A ACHAGUAS DESPUÉS DE LA ACCIÓN DEL YAGUAL SE ME PRESENTÓ QUE MIS SOLDADOS DE APURE ME ACONSEJARON INCORPORASE AL EJÉRCITO PUES LES CONSTABA A ELLOS QUE ERA HOMBRE DE GRAN VALOR Y SOBRE TODO MUY BUENA LANZA. SU ROBUSTA CONSTITUCIÓN ME LO RECOMENDABA MUCHO… ADMITIRLE EN MIS FILAS Y SIEMPRE A MI LADO”.
Durante la Guerra de la Independencia en el sitio y los alrededores de la plaza, se encontraba el campamento del general José Antonio Páez.
Allí está plantado un árbol de interés histórico para la población, porque Bolívar acampó bajo la sombra y frescura que despliega este árbol.
PLAZA FRANCISCO MONTOYA
En el 2007 bajo la administración de Pedro Danilo Leal, Alcalde del Municipio Pedro Camejo, se construyó una Plaza en honor al cantante de música llanera nacido en el campo de Apure Sequito de la Parroquia San Juan de Payara, un 18 de julio de 1943, conocido como José Francisco Montoya Parra, “El Tigre de Payara”, dicha plaza fue inaugurada el día jueves 27 de marzo del año siguiente, con una gran parranda llanera en donde participaron los cantante Avelino Cortes “Juan Chiquito”, Enrique Contreras “El Canario de Achaguas”, Reinaldo Armas, Jorge Guerrero, Fernando Tovar, Alberto Castillo, Jesús Quintero “El Tigre de Mata Negra”, Julio Camacho, Jesús Quintero Jr “El Tigrito de Mata Negra”, Vitico Castillo, Alí Cabello, Yisel Tapia, Andreina Mota, Jesús Pérez, Hugo Villanueva, Honorio Rodríguez “El tira besito de Biruaca”, Juan Carlos Guevara “El Pollo de Guasimal”, Leodan Ojeda, entre otros cantante venezolanos, además actuaron los colombianos Juan Farfán y Luis Farfán.
Los cantantes fueron acompañados por los conjuntos de Luis Rodríguez, Candel Pérez, Pedro Pablo Pérez Puerta.
A dicha inauguración concurrió una gran multitud a oír la música que nos identifica como llaneros.
Biografía de francisco Montoya
Nació en el campo Apure Sequito parroquia san Juan de payara, el 18 de Julio del año 1943, Hijo de Luis María Montoya y María Luisa Parra de Montoya, Su padre, dueño de un fundo, tocaba arpa y cantaba. Así que Montoya creció entre las cuerdas del arpa y las faenas del campo, montaba a caballo, ordeñando, elaborando queso o ayudando al padre en el conuco. Recuerda que en el hogar paterno, los 31 de diciembre o los 19 de marzo, nunca faltaba un parrandón con baile y contrapunteo. Allí se reunía la gente de los caseríos cercanos y llegaba buenos copleros, entre ellos Dimas Camejo o Pedro Higinio Rojas, a quien llamaban “Perenga” Montoya, que era un niño era uno de los contrapunteadores.
Desde muy joven estuvo ligado a Ignacio “Indio” Figueredo, su tío, considerado uno de los más grandes arpistas apureños. Con él, acompañándolo en sus giras y presentaciones, participaba en veladas musicales de Portuguesa y Barinas. A Figueredo lo invitaban a amenizar actos públicos donde acudía Rómulo Betancourt, cuando recorría el interior del país en labores gubernamentales.
Desde que grabó en cinco partes un corrío que compuso Ruperto Córdova Colina, le pusieron “El Tigre de Payara”, seudónimo con el que se le conoce en el mundo artístico.
Montoya no ha dejado de sonar con alguna canción, desde que grabara Apure en un viaje, música y letra de Genaro Prieto, y Sentimiento Apureño, con música de Manuel Luna y letra de Valentín Carucí y Pedro Emilio Sánchez.
“Yo de aquí en adelante espero, como se dice, colgar los guantes y quedarme viendo a los que cantan, pero mientras tenga voz clara y tenga resuello estaré cantando al pie del arpa”, dice Montoya.
Francisco Montoya es un hombre pequeño y delgado. En actos públicos y eventos siempre aparece con su inseparable sombrero y unas botas vaqueras puntiagudas. Vive en una céntrica casa de la capital apureña, rodeado de su familia y de las innumerables placas y reconocimientos que cuelgan de las paredes. Entre el tejido de placas resalta un retrato a medio cuerpo en el que aparece de liquiqui y sombrero.
Ha grabado en su vida 44 trabajos musicales, el primero fue de Montiel a los Cocuyos, el segundo sentimiento Apureño que lo hace conocido en el mundo artístico, entre ellos también se encuentra el caimán de boca brava, Amor y Llano, el Espanto del Troncón, el Coplero Araucano, el Moderno Florentino, Apure yo soy tu hijo, Apure en un Viaje, Pajarillo de mi Tierra entre algunos, el más reciente el Guiso de las Aves que fue realizado para una empresa colombiana, actualmente está preparando su nuevo trabajo musical para grabarlo en el mes de marzo y lo piensa titular con el número del tema más fuerte que haga.
Su primer Festival que obtuvo fue en la Ciudad de Caracas Brindis de Venezuela, donde cantaron y contrapuntearon, José Romero Bello, Melecio García, Juan del Campo, José catire Carpio, José Herrera, El Canario de Achaguas, Nelson Morales, y muchos más. En ese tiempo era difícil hacerse artista en esa oportunidad, valía la pena pero también costaba mucho porque no se tenía los programas radiales, que difundía la música, como lo era en Apure la Voz de Apure, también en Portuguesa y Barinas solamente en la mañana o en la noche que difundían la música llanera.
José Francisco Montoya en sus inicios se fue metiendo poco a poco con sus canciones con ritmos de guayabos y los pasajes enamorados haciendo que desapareciera las rancheras de las rocolas en ese tiempo que eran las más sonadas en nuestro País, en ese tiempo se presento en brindis de Venezuela en la ciudad de caracas, en ese entonces estuvo cantando con muchos copleros de gran jerarquía en nuestra música en brindis de Venezuela, Montoya fue llevando a participar por Melecio García de Apure, y lo inscribe en el festival, llamado el “Gallito de Oro”, ocupando el segundo lugar, ganándole José Romero Bello, siendo el mismo dueño de ese programa.
José Romero Bello, en ese tiempo era el maestro de todos los copleros de ese entonces en el año 1964. todavía no había grabado su primer LP, grabo su primer trabajo musical en el año 1965, de ese tiempo hasta los actuales momentos, prácticamente no ha descansado, tomando en cuenta que el mes de enero comparte con su familia y muy poco se presenta a cantar durante ese mes del año.
Sus presentaciones son semanalmente incluyendo todos los fines de semana, en diferentes partes del País, Colombia, Estados Unidos, Montoya ha llevado el Folklore a un sitial muy alto donde se pueda escuchar, donde se pueda oír, donde se pueda ver, una gran satisfacción todavía a sus 64 años de edad que tiene de estar cantándole al País y a nuestra hermana República Colombia donde con bastante frecuencia. Siempre está recorriendo muchas partes de Venezuela, por el Occidente, Oriente, Centro y todo el Estado Apure.
Siempre se ha caracterizado en llevar la música al corazón de todos los venezolanos, cantándole describiéndoles lo que es el llano y Venezuela en todas sus partes, dibujando con su canto y canciones, sus corridos contando historias.
Lo llaman el Tigre de Payara, por que ha grabado un corrido de 5 partes llamado el tigre de payara, que le pertenece al desaparecido poeta Ruperto Córdoba un hombre que le dedico su vida a las composiciones folklóricas era un compositor de corrió, su primer músico fue el Indio Figueredo en su primer trabajo musical como dije al principio de Montiel a los Cocuyos, luego más tarde lo acompaño el maestro Omar Moreno y su conjunto, lo cual graba 15 trabajos musicales, después lo acompaño el maestro Armando Guerrero, Gustavo Sánchez y muchos conjuntos más. Y piensa grabar su más reciente trabajo con José Archila y Elio Corona siendo para él un gran placer trabajar junto a ellos.
Ha ganado muchos premios en Venezuela y Colombia, de sus premios más resaltante, se encuentra el florentino de oro lo cual fue acreedor en el año 1983, donde participaron muchos cantantes como Armando Martínez entre otros, el había ganado muchas veces lo que pasa es que el jurado estaba compuesto por gente parcializada y no podía obtener el primer lugar, sin embargo considera el florentino de oro como su mayor premio obtenido, el poco ha sido festivalero el participa en grandes festivales como cantante de una actuación especial, así lo invitan actualmente a grandes Festivales.
Francisco Montoya, “El Tigre de Payara”, confiesa que nunca ha dejado de ser un campesino, amante de los caballos, la ganadería y del Llano con sus bellezas, sus palmares, sus sabanas. Por eso tiene una finquita en las afueras de San Fernando de Apure, en la que se refugia de lunes a jueves y el resto de los días los dedica a la pasión de toda su vida: cantar música llanera en los diferentes escenarios a los que frecuentemente es invitado y contratado.
Montoya, con su peculiar estilo, ha logrado escalar hasta la cumbre de los más intérpretes de la música folclórica venezolana y por ello fue seleccionado como uno de los seis miembros del selecto grupo de Portadores de Patrimonio Inmaterial, del estado Apure, iniciativa que promueve a escala nacional el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
COMPLEJO CULTURAL DE SAN JUAN DE PAYARA
En San Juan de Payara, en el año 2007, bajo la Administración de Pedro Leal, Alcalde del Municipio Pedro Camejo, empezó a realizar la construcción del Complejo Cultural “San Juan de Payara”. La primera etapa del mismo se concluyó a finales del año 2012 e inicios del 2013.
En septiembre de 2013, en las instalaciones del Complejo Cultural la Orquesta Juvenil e Infantil, del Municipio Pedro Camejo, empezó a realizar ensayos.
El Complejo Cultural, será una institución abierta y accesible al público que se encargará de generar de manera permanente procesos de desarrollo cultural concertados entre la comunidad y la Alcaldía del Municipio Pedro Camejo, estará destinada a la preservación, transmisión y fomento de las muestras artísticas y culturales propias de la comunidad. También será el lugar destinado para que la comunidad desarrolle actividades que promueven la cultura entre sus habitantes.
El Complejo Cultural, cuenta con una planta física que presta las facilidades para la enseñanza y práctica de las diferentes expresiones culturales, así como para realizar la difusión, formación, capacitación, investigación, organización y apoyo a la creación artística, en ella se dictaran talleres en las diferentes áreas artísticas como son: danza, teatro, narración oral; música, artes plásticas, literatura, entre otras; dirigidos a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
El Complejo Cultural, será un espacio de encuentro, de articulación de procesos sociales y culturales que posibilitan la inclusión de la población con el fin de diseñar las políticas, posibilitar los derechos, dar acceso al arte, desarrollar actividades de formación y capacitación en las diferentes áreas artísticas y culturales, apoyando la creación artística y fomentando el intercambio cultural.
El Complejo Cultural tendrá una biblioteca, auditorio, talleres culturales de danzas, música, artes plásticas, teatro y otras actividades generalmente gratuitas o a precios accesibles para la comunidad. Esta Casa de la Cultura, tienen una gran importancia para la preservación de la cultura de la localidad, sobre todo en la comunidad que carece de teatro, cine y salas de concierto.
PLAZA MARÍA LAYA
En San Juan de Payara, en 2009, bajo a la administración de Pedro leal, en la avenida al final de la avenida Negro Primero se construyó una humilde plaza en honor a la india llamada María Laya, y en la placa de su base se puede leer:
“La India María Laya nació en 1902, los vecindarios Las Matas y Caño El Medio, Municipio Achaguas. Para mediados de 1917, conoce al Indio Figueredo motivándose éste impactado por su innata belleza a escribir la célebre canción María Laya, pagina musical que fue llevada al mundo del disco en la voz de connotados intérpretes nacionales e internacionales. María Laya fue fundadora de San Juan de Payara, aguerrida revolucionaria carismática y siempre con el don de la humildad a flor de labios, supo ganarse el respeto y aprecio de familiares, amigos y allegados. Hoy su nombre está escrito en las páginas doradas de la historia y cultura venezolana y nos identifica dentro y fuera del país recordándonos siempre que tenemos profundas raíces. Por sus destacados méritos recibió muchos reconocimientos y homenajes en vida y abrigó su fe en las fuentes sacramentales del evangelio. Sus últimos años los pasó en el asilo de ancianos de Biruaca donde falleció a los 88 años.”
Biografía de María Laya
María
Dolores Laya Median, popularmente conocida como la India María Laya,
nació el 11 de abril de 1902, en Guachara, Municipio Achaguas. Sus
padres fueron Juan Marcelino Laya y Rosalia Medina de Laya.
María
Laya era una gran bailarina de la música llanera, para mediados de
1917, conoce al Ignacio “Indio” Figueredo, éste impactado por su
innata belleza compuso la célebre canción “María Laya”, pagina
musical que fue llevada al mundo del disco en la voz de connotados
intérpretes nacionales e internacionales. He aquí la letra de la canción:
Salí
para el bajo Apure,
el
bajo apure, en una potranca baya (bis)
tan
solo por conocer,
ay
conocer, a la india María Laya (bis)
Había
perdido la fe,
anda
fe, de que pudiera encontrarla (bis)
pero
me dieron razón,
oye
razón, de que se encontraba en Achaguas (bis)
Me
han dicho que es muy bonita,
que
es muy bonita, es rica y es muy hermosa (bis)
Yo
deseaba conocer a esa mujer a ver si la hacia mi esposa (bis)
Si
María Laya supiera,
ay
currutaco, lo bueno que es el amor (bis)
A
mi me hubiera entregado ay entregado alma vida y corazón (bis)
Luego,
en una parranda llanera conoce a Jesús Tirado Camejo, con quien se
fue a vivir a San Juan de Payara, al final de la calle Sucre, después
de vivir muchos años en concubinato contrajeron matrimonio civil el
25 de enero de 1985 en la prefectura del para entonces Distrito Pedro
Camejo.
Por
los muchos años vividos en este pueblo se le concedió ser llamada
llamada María Laya la payareña.
Ya
muy anciana la India María Laya fue trasladada al asilo de ancianos
de Biruaca, en donde murió a la edad de 88 años.
CAJÓN DE ARAUCA
Es importante aclarar que geográficamente el llanero le asigna el nombre de cajón a las áreas o franjas de terreno ubicadas entre los principales ríos. Se tiene entonces, que en el Estado Apure existen los siguientes cajones: Cajón de Apure: entre el rió Apure y el Arauca, Cajón de Arauca: entre el río Arauca y el Capanaparo y Cajón de Capanaparo: entre el rió Capanaparo y el Cinaruco.
De todos ellos, el más conocido es el Cajón de Arauca inmortalizado por el poeta, investigador y cronista apureño don Julio César Sánchez Olivo en su famosa canción “Cajón de Arauca apureño” escrita en Valle de la Pascua, El 23 de enero de 1956.
CAJÓN DE ARAUCA APUREÑO
Hace años que no te veo,Cajón de Arauca apureño…
Cómo te recuerdo aquí
Con cien leguas de por medio!
Tus sabanas parejitas
con rebaños y vaqueros…
Cielo y pampa, cariñosos,
besándose allá bien lejos,
besándose allá bien lejos.
Mayo te cubre de verde
y de lirios sabaneros
y vuelve la garza blanca
junto con los aguaceros.
Con el alba los garceros
se desparraman en vuelos
para cubrir de blancura
el rostro de los esteros.
Del alma salen las coplas
vibrante de sentimiento
y por eso alma y cariño
hay de sobra hasta en el viento.
Cajón de Arauca apureño,
corazón del llano adentro,
en el mío te llevaré
mientras me lata en el pecho!
MONUMENTO A MARISELA
En pleno Cajón de Arauca, en la sabana de la Candelaria, al borde de la carretera nacional, en medio de una enorme planicie, se encuentra el monumento a Marisela, personaje de la obra Doña Bárbara. La obra se alza sobre una estructura de concreto de aproximadamente 20 m de alto y de unos 30 m de diámetro que le sirve como plataforma a un pequeño pedestal también de concreto sobre el que reposa la escultura pedestre de Marisela, interpretación tridimensional hecha por el escultor venezolano Manuel de La Fuente en el año 1988. La obra es un vaciado en bronce que muestra la imagen de una mujer en actitud de avanzar, con la pierna izquierda hacia delante, los hombros ligeramente arqueados hacia atrás, con los brazos extendidos hacia abajo, vestida con falda y blusa a la usanza de las mujeres del llano descritas por Rómulo Gallegos. Su cabeza, inclinada ligeramente hacia atrás, con la mirada y el rostro elevado hacia la izquierda, posee una voluminosa cabellera que desciende sobre su espalda.
El pequeño pedestal sobre el que se encuentra la escultura, tiene cuatro caras y en cada una de ellas se aprecia una placa en bronce con inscripciones. En la placa frontal se lee A Marisela, rescatada de la barbarie por virtud del amor y la voluntad civilizadora. J.l. 23- 01-89. En una de las placas de los costados está inscrito Toda horizontes… toda caminos… R.G. En otra placa se lee Y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo y todo vuelve a ser Altamira. Rómulo Gallegos.
Marisela en Doña Bárbara
Marisela es el nombre de la hija de Doña Bárbara y Lorenzo Barquero, personaje ficticio de la obra literaria Doña Bárbara escrita por Rómulo Gallegos en 1929.
Marisela es un personaje creado por Rómulo Gallegos, inspirado para la novela Doña Bárbara, una obra representativa de la literatura latinoamericana. Está basado sobre aspectos sociológicos del modus vivendi de los Llanos venezolanos de mediado del siglo XX.
A Marisela se le nombra unas 167 veces en toda la obra. De acuerdo con la narrativa, es hija no deseada entre Doña Bárbara (quien representa a la barbarie y protagoniza la obra) y Lorenzo Barquero (un personaje secundario que representa la desgracia y los vicios). Marisela, es uno de los tres personajes principales, junto a su madre y su primo Santos Luzardo (realmente su tío segundo, primo de su padre). Ella representa la rebeldía, el abandono y la superación.
Personaje
Marisela es descrita como una joven mujer campesina rubia piel trigueña (catira), de aspecto descuidado, ruda, "silvestre", arrogante, mal educada, arisca, gruñona, altanera, valiente, de gran belleza y manos ásperas, entre otros epítetos usados por Gallegos. Marisela fue criada por su padre, y educada progresivamente por Santos Luzardo, al punto de cambiar su apariencia al de una mujer bella, bien vestida y de aspecto delicado, sin perder su agresividad.
En la historia, ella rivaliza con su madre por el amor de Santos Luzardo. No obstante, al final de la narración, Doña Bárbara reconoce a su hija, encargando a Santos Luzardo la gestión de su herencia para ella, tras desaparecer.
LOS MÉDANOS DE LA SOLEDAD
Muchos conocen o han oído hablar de los médanos de Coro, que impulsados por el viento tienden a cubrir la carretera que conduce a la península de Paraguaná, pero pocos saben que los campos de dunas más grandes del país no se encuentran en el Estado Falcón, sino al sur del Estado Apure, principalmente dentro del Parque Nacional Santos Luzardo, que algunos insisten en llamar Parque Nacional Cinaruco-Capanaparo por el simple hecho de estar en medio de estos dos grandes ríos de la región llanera que nacen en Colombia y fluyen de manera casi paralela por centenares de kilómetros hasta entregar finalmente sus aguas al Orinoco.
Así, muchos se sorprenden al descubrir, a un lado de la carretera que une a San Fernando de Apure con Puerto Páez (un trayecto que ha sido bautizado como Ruta de Gallegos), poco antes de llegar a La Macanilla, una serie de dunas dispersas que se alzan sobre la sabana: son los Médanos de la Soledad.
Los Médanos de la Soledad forman parte de los extensos campos de dunas eólicas que se ubican al sur del Estado Apure ‒los cuales, ciertamente nos hablan de un pasado bastante árido en la región‒, pero al contrario de lo que muchos creen, éstos no pertenecen al Parque Nacional Santos Luzardo; cuyo límite norte es el río Capanaparo, el cual se encuentra al sur de los Médanos de la Soledad, y bastante alejado.
Muchas de estas dunas están activas, es decir, cambian y se mueven por la llanura empujadas por los fuertes vientos alisios que soplan constantemente durante la estación seca (noviembre-abril). Otras, más antiguas, ya están consolidadas y han sido cubiertas por la vegetación. Por lo general, tienen forma de medialuna, con la parte convexa hacia donde sopla el viento, y una altura no mayor a los diez metros. La arena es de granos finos, muy suelta y suave al tacto, lo cual es una invitación para dejar salir al niño que todos llevamos dentro y rodar por la pendiente. Durante la estación lluviosa, las depresiones entre las dunas se llenan de agua formando pequeñas lagunas, las cuales son aprovechadas por muchas personas, tanto visitantes como locales, para disfrutar de un baño durante las horas de más calor. En temporadas vacacionales y fines de semana se alquilan caballos para pasear por las dunas, pero no hay ventas de comidas o bebidas, y son muy pocas las opciones para hospedarse en los alrededores; únicamente en La Macanilla (a unos 45 minutos en carro) o en Biruaca y San Fernando de Apure (a una hora y media de camino aproximadamente). Visite nuestro Directorio de Hoteles, Posadas y Campamentos para mayor información.
PARQUE NACIONAL SANTOS LUZARDO
El parque nacional Santos Luzardo, también conocido como parque nacional Cinaruco-Capanaparo, está ubicado entre los ríos Capanaparo y Cinaruco y la confluencia de los mismos con el río Orinoco, en jurisdicción de los Municipios Pedro Camejo y Achaguas del Estado Apure de Venezuela.
Este parque fue creado en 1988, según decreto presidencial Nº 2018 el día 24 de febrero, publicado en gaceta oficial Nº 33.958 de fecha 4 de mayo del mismo año. Fue decretado por el Presidente Jaime Lusinchi.
Desde hace años el parque ha sido protegido por el Instituto Nacional de Parques de Venezuela (INPARQUES), el cual asume una política sistemática de conservación y preservación de los recursos naturales del parque.
Es mucha la variedad de la flora del parque entre ellos tenemos: Saladillo, congrio, roble, caramacate, drago, samán, coco de mono y cañafístula, entre otras especies vegetales. Cuenta con un manto de hierba (saeta) que se da en todo el parque y que en el invierno le da un tono paisajista muy hermoso.
En cuanto a la fauna, las cuencas bajas de los ríos Cinaruco y Capanaparo permiten la abundancia de cardúmenes del codiciado pez pavón, tortugas arrau y caimanes del Orinoco. Igualmente, se protegen tres especies de aves endémicas y más de veinte migratorias, como las garzas, gabanes, cigüeñas y el imponente garzón soldado. Entre los mamíferos se encuentran el jaguar, el venado caramerudo y el chigüire.
Atractivos Turísticos
La presencia de elementos de flora y fauna endémicas hace de este lugar una estación de gran interés para científicos y observadores de aves quienes desde allí, tienen la oportunidad de estudiar comportamientos propios de especies venezolanas.
El nombre del parque
El nombre del parque se debe Santos Luzardo, personaje ficticio de la novela.
Santos nació en Altamira una hacienda cerca del Arauca, por problemas familiares, abandona la hacienda junto con su madre yendo hacia Caracas.
Representa la civilización, el progreso, el lado bueno que tiene un país y la justicia, es un hombre del llano civilizado por la ciudad, con gran profundidad psicológica y en esencia es buena persona y al mismo tiempo, abogado y doctor graduado de la Universidad Central de Venezuela.
Cuando Luzardo siendo un joven abogado, regresa de Caracas a la hacienda Altamira, para recuperar su esplendor. Su vecina Doña Bárbara era la cacique de la hacienda llamada El Miedo antiguamente llamada La Barquereña. Doña Bárbara conseguía todo por el lado equivocado, disfrutaba enamorando hombres para después dejarlos sin nada. Esto lo hacía porque cuando era joven, su corazón había sido dañado, y era una especie de venganza.
Uno de sus amantes era Lorenzo Barquero, con el cual tuvo una hija llamada Marisela. Al nacer la niña, Doña Bárbara los echó a los dos de El Miedo y la niña creció de una manera salvaje en el llano. Doña Bárbara se une con un americano llamado Míster Danger, hombre inescrupuloso que la ayudaba en los desmanes que realizaba.
Luzardo, en su búsqueda de la justicia, conoce a Marisela y trata de educarla, al tiempo, se enamora de ella y es correspondido. Por esta razón, Doña Bárbara trató de interponerse, pero no lo logró. Cuando Doña Bárbara intentó matar a su hija porque estaba llena de celos, recordó a Asdrúbal su primer amor, y al verlos juntos, se retira del lugar, nunca más se sabe de ella. Antes de desaparecer, deja una carta en la que da como única heredera a su hija Marisela.
MISIÓN DEL SANTO CRISTO DEL CAPANAPARO
La Misión del Santo Cristo del Capanaparo, ubicada en La Macanilla, a orillas del río Capanaparo en la carretera que va a Puerto Páez desde San Fernando de Apure.
He aquí una reseña tomada de la página web de Asopica:
“La “Iglesia de la Misión del Santo Cristo del Capanaparo”, fue construida en el año 2008. Su estructura fue diseñada especialmente para esa población adaptándola al clima tropical de sabana y a las altas temperaturas propias del llano. Es una Iglesia abierta, fresca, con unos vitrales de colores con motivos religiosos y un Cristo sencillo que transmite una paz increíble. El ambiente de la Iglesia y sus alrededores es muy acogedor para los feligreses y turistas que deseen conocerla. El 12 de marzo del año 2008 fue bendecida por el Excmo. Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas con la solemne eucaristía. Actualmente el Diácomo Alfredo Bencomo es quien a través de la Diócesis de San Fernando de Apure se encarga de administrar y brindar sus servicios a la comunidad católica de la zona y también de prestar apoyo en la evangelización de los alumnos de la Escuela La Coromoto y de las poblaciones de La Macanilla, zonas circunvecinas y a las comunidades indígenas apostadas a lo largo del Río Capanaparo y del Río Cinaruco. Sabemos que se trata de una realidad compleja y desafiante, la cual hemos decidido afrontar y comprometernos con Dios y desarrollar una actividad misionera para contagiar valores, evitar la violencia y potenciar las condiciones de vida de los habitantes de las zonas aledañas buscando la unión familiar y de las comunidades.”
Saludos! Me podrian decir quienes fueron los primeros alcaldes electos de el municipio entre los años 1990-2000 le agradeceria la inforacion
ResponderBorrarSaludos! Me podrian decir quienes fueron los primeros alcaldes electos de el municipio entre los años 1990-2000 le agradeceria la inforacion
ResponderBorrarSaludos estimado. Según nos hace llegar Hugo Morales, por intermedio de la Legisladora Fanny Suárez, el Fundador de la Iglesia de La Macanilla, fue el Párroco Cristóbal Sielski (De Polonia). Abrazos Fraternos.
ResponderBorrarSoy uno de los hijos de Miguel Alberto Yayes Olivo nacido en San Juan de Payara en 1895 y murió en 1983 tío de los Varela Yayes, pariente de los Olivo y quien en mi niñez me enseñó mucha historia del Bajo Apure, entre ellos sobre el Palacio de los Barbaritos convertido en la década de los en el excusado de San Fernando de Apure y luego rescatado y vuelto nuevamente bonito. Mi padre peleó con el ejercito revolucionario de lo que quedaba de la Batalla de Guasdualito del General Emilio Arévalo Cedeño en la Batalla de San Fernando del el 20 de mayo de 1922. El pudo salir al exilio a Arauca, Colombia y su hermano menor fue prisionero y murió en el Castillo de Puerto Cabello. Luego, en 1922 participó en la Revolución del General Arreaga Perdomo, que muuere en el asalto a San Fernando, el 20 de mayo de ese año. Después de estos hechos, fue hecho preso y trasladado con grillos al castillo Libertador de Puerto Cabello. Allí le dieron vidrio molido en la comida durante varios meses, hasta que murió envenenado, el 08 de noviembre de 1924.
ResponderBorrarQueda pendiente otros comentarios. https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/s/san-fernando-de-apure-combate-de/
La relación de revolución anti gomecista de mi padre Miguel Alberto Yayes Olivo y su hermano menor que murió en el Castillo Libertador de Puerto Cabello. https://enterate24.com/conoce-la-vida-de-pedro-perez-delgado-maisanta/
ResponderBorrar}
CUALES SON LAS RUTAS DE LAS COMUNIDADES INDIGENAS EN NUESTRO MUNICIPIO
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