JUANA ANDREA SOLÓRZANO
Juana
Andrea Solórzano, conocida como “la Bizarra”, era una zamba
libre nacida
probablemente en San Juan de Payara hacia el año 1800, quien desde
joven acompañó Páez en sus heroicas hazañas por la libertad de
Venezuela del imperio español, actuando como “tropera”,
cocinando para los soldados, lavando ropa, cargando armas y
pertrechos para las huestes de catire, también ayudaba en el cuidado
de heridos y parturientas.
Hacia
el año 1818, se caso con Pedro Camejo, conocido como Negro Primero.
Seguro que por el cariño que Páez le tenía al negro, el día del
casamiento, realizó una gran fiesta con carne asada, bebidas típicas
y buena música llanera.
Don
Arístides Rojas en su trabajo “El Negro I”, nos cuenta que
“cierta mañana, al presentarse Camejo delante de Bolívar, éste
le dice:
“—
¿Es cierto que usted, para
obtener el sí de Bizarra (así se llamaba la hermosa zamba llanera,
esposa del Negro I) la amarró a una palma y la fustigó con
doscientos azotes?
“El
Negro, que no aguardaba semejante pregunta, miró a derecha e
izquierda, y encontrándose entre la verdad del hecho y la
indelicadeza de confesarlo, cruzó los dedos de sus manos, y formando
cinco cruces exclamó:
“—
Por este puño de cruces, mi
General, que es mentira cuanto le han dicho respecto de Bizarra.
“Este es el
juramento falso de los pueblos de Venezuela. Con el cual pudo el
llanero salvarse de nuevo interrogatorio”.
Juana
Andrea “en
San
Carlos
de
Cojedes,
— escribe Argenis Méndez Echenique—
días
antes
de
la
batalla
de
Carabobo,
atendió
al
‘Negro
Primero’
de
graves
heridas
recibidas
por
éste
en
combate
que
le
lesionaron
una
pierna
(cuando
Pedro
Camejo
participó
en
Carabobo
estaba
convaleciente)”.
Con
la
muerte
de
su
esposo,
Juana
Andrea
quedaría
sola
y
desasistida,
como
tantas
mujeres
que
a
causa
de
la
guerra
se
hallaron
sin
sus
esposos,
padres
o
hermanos
e
hijos.
Es
por
ello
que
en
1846,
residenciada
en
San
Fernando
de
Apure,
solicitaría
un
montepío
militar
por
ser
la
viuda
de
un
prócer
de
la
independencia,
y
por
no
saber
firmar
lo
hizo
por
ella
varias
veces
como
representante
C.
Gamarra.
También el general José Antonio Páez le dio el siguiente
certificado:
“José
Antonio
Páez,
General
en
Jefe
de
los
Ejércitos
de
la
república.
Certifico
que
el
ciudadano
Pedro
Camejo,
nativo
de
San
Juan
de
payara,
se
incorporó
y
tomó
servicio
en
el
Ejército
de
mi
mando
en
esta
Provincia
el
año
de
1816,
y
que
los
continuó
hasta
el
año
1821,
que
murió
en
el
campo
de
Carabobo
por
una
herida
que
recibió
de
arma
de
fuego
en
el
momento
del
combate,
y
que
por
su
valor
sobresaliente
mereció
el
ascenso
de
Teniente
de
Caballería,
habiendo
principiado
su
carrera
de
soldado
raso:
y
al
pedimento
de
la
señora
Juana
Andrea
Solórzano,
viuda
del
citado
Camejo
y
para
fines
que
le
convengan,
le
doy
ésta,
que
firmo
en
los
Borales
del
Frío,
el
13
de
mayo
de
1846.
José
Antonio
Páez”.
También
testificaron
haber
conocido
al
teniente
Camejo,
el
comandante
Miguel
Pérez,
de
51
años
y
el
coronel
Juan
Antonio
Mirabal
“de
sesenta
y
pico
de
años”.Por
su
parte,
el
padre
Julián
de
Santos,
párroco
de
San
Fernando
de
Apure
certificó
en
julio
de
1846
que
en
los
libros
de
ese
pueblo
no
aparecía
la
partida
de
matrimonio
y
los
de
San
Juan
de
Payara
que
existieron
en
el
archivo
parroquial,
fueron
devorados
por
los
insectos
cuando
ejercía
el
curato
en
ese
pueblo
el
padre
Juan
Bernardo
García.
El
14
de
julio
de
1846,
Juana
Andrea,
necesitada
de
dinero
por
su
pobreza,
exige
al
Presidente
de
la
República
que
le
concedan
la
pensión
y
la
solicitud
la
firma
Manuel
Betancourt,
notable
hombre
público
apureño.
El
29
de
marzo
de
1847,
el
presidente
Monagas
concedió
el
merecido
reconocimiento
a
la
viuda
de
Negro
Primero,
por
la
cantidad
de
10
pesos
mensuales,
actuando
de
acuerdo
a
la
Ley
aprobada
el
27
de
mayo
de
1845.
La
refrenda
el
general
José
María
Carreño,
secretario
de
Guerra
y
Marina.
En
el
año
de
1852,
el
montepío
Juana
Andrea
fue
modificado,
esto
se
dice
en
un
documento
tomado
de
libro
Diccionario
Biográfico
de
Ilustres
Próceres
de
la
Independencia
Suramericana
de
Vicente
Dávila.
He
aquí
el
documento:
“Documento
No
6.
CAMEJO,
Teniente
Pedro
(a)
Negro
Primero.
Sentó
plaza
de
soldado
en
1816
y
con
Páez
hizo
todas
las
campañas
de
los
llanos
hasta
Carabobo
el
21
donde
murió.
Ascendido
a
teniente
de
Caballería
y
por
su
casta
y
valor
se
conquistó
el
apodo
de
“Negro
Primero”.
Vecino
de
San
Juan
de
Payara,
casó
con
Juana
Andrea
Solórzano
que
obtuvo
el
47
Montepío
Militar,
modificado
el
52”.
De
la unión de Solórzano – Camejo, no
hay
documento
alguno
que
demuestre
que
hayan
tenido
hijos.
En
las
hojas
de
servicios
de
los
militares
siempre
se
colocaba
quién,
luego
de
haber
muerto
la
viuda,
percibiría
esos
dineros,
pero
en
la
de
Camejo
que
se
encuentra
en
el
Archivo
General
de
la
Nación,
no
consta
ningún
descendiente.
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