EL ADIÓS DEL PAYAREÑO

 


Hoy hace 204 años el "vecino de San Juan de Payara",  Pedro Camejo (a) Negro Primero "uno de los más valientes defensores de la República", en lo más recio de la batalla de Carabobo, al sentir que la bala española ha penetrado en su pecho, un noble sentimiento de lealtad le sostiene y le hace retroceder en solicitud de Páez que venía más atrás. Iba a darle el adiós postrero antes de caer exánime.

Eduardo Blanco en su obra Venezuela Heroica, cuenta que el General Páez pensando que el negro más pujante de los llaneros estaba huyendo “le sale al encuentro, y apostrofando con dureza a aquel su antiguo émulo en bravura en cien reñidas lides, le grita amenazándole con un gesto terrible: «¿Tienes miedo?… ¿no quedan ya enemigos?… ¡vuelve y hazte matar!…» Al oír aquella voz que resuena irritada, caballo y jinete se detienen: el primero, que ya no puede dar un paso más, dobla las piernas como para abatirse: el segundo, abre los ojos que resplandecen como ascuas y se yergue en la silla; luego arroja por tierra la poderosa lanza, rompe con ambas manos el sangriento dormán, y poniendo al descubierto su desnudo pecho, donde sangran copiosamente dos profundas heridas, exclama balbuciente: «Mi general… vengo a decirle adiós… porque estoy muerto». Y caballo y jinete ruedan sin vida sobre el revuelto polvo, a tiempo que la nube se rasga y deja ver a nuestros llaneros vencedores, lanceando por la espalda a los escuadrones españoles que huyen despavoridos”.

Algunos cuentan que Pedro Camejo, no se despidió del General Páez como lo cuenta Eduardo Blanco, y argumentan diciendo que Venezuela Heroica es una novela romántica. Eduardo Blanco fue edecán del General José Antonio Páez entre 1861 y 1863. Blanco, mientras era ayudante de campo de Páez, tuvo la oportunidad de escuchar de primera mano el relato de la muerte del Negro Primero, a quien Páez recordaba con más cariño, e incorporó dicho relato dándole una carga literaria.

El general Páez no dice que Negro Primero murió de forma instantánea, lo cuenta en su Autobiografía, es que "el día de la batalla, a los primeros tiros, cayó herido mortalmente". 

La expresión "herido mortalmente", no implica necesariamente la muerte instantánea, sino que la lesión es tan grave que le causará la muerte. Por lo que no es absurdo pensar que Negro Primero por el sentimiento de lealtad que tenía por el General Páez, al sentir que la bala española había penetrado en su pecho retrocediera en busca de Páez, que venía más atrás, para despedirse de él, diciéndole: «Mi general… vengo a decirle adiós… porque estoy muerto».

La lealtad de Negro Primero a Páez se ve cuando les decía a sus compañeros de armas: "Si el Mayordomo (Páez), me quiere, yo por él doy hasta la vida; al Tio por supuesto (Bolívar) puedo acompañarle hasta las Cocuizas, pero en Caracas no me verá jamás".

El Libertador Simón Bolívar se habría lamentado al enterase de la muerte de Negro Primero, según lo atestigua Páez: “El día de la batalla, a los primeros tiros, cayó herido mortalmente, y tal noticia produjo después un profundo dolor en todo el ejército. Bolívar cuando lo supo, la consideró como una desgracia y se lamentaba de que no le hubiese sido dado presentar en Caracas aquel hombre que llamaba sin igual en la sencillez, y sobre todo, admirable en el estilo peculiar en que expresaba sus ideas”.

“El Negro Primero, —escribe Capella Toledo— por sus preocupaciones y su nombre no quedada bien en un estrecho cementerio… Necesitaba de amplia tumba, al calor del sol, entre bosques de laureles y rodeada de trofeos!...”.


NOTAS:

Autobiografía del general José Antonio Páez. Colección Bicentenario Carabobo Caracas, Venezuela, junio de 2021 Tomo I. Págs 258–261

Eduardo Blanco. Venezuela heroica. Cuadros históricos  Colección Bicentenario Carabobo Caracas, Venezuela, mayo de 2021. Págs 194–195

Rojas Arístides, “El Negro I”. En: Machado, José, Siete estudios históricos de Arístides Rojas. Caracas, Litografía del Comercio, 1924. Págs 51—66


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Manuel Ortega

Cronista Oficial del municipio Pedro Camejo del estado Apure.

cronistadepedrocamejo@gmail.com







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